«𝙐𝙣 𝙅𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙋𝙖𝙧𝙖 𝙐𝙣 𝘼𝙢𝙤𝙧 𝙎𝙞𝙣𝙘𝙚𝙧𝙤» ───Setsui.

Capítulo 13

Narradora :

—¿Por dónde empezamos? -Se preguntaba Andor sirviendo un vaso de whisky para disfrutar del momento —¿Quieres? —Le ofreció a Hisui.

—No —Rechazó el pelicastaño de formar tosca.

—¿Tú? —Setsuna negó con la cabeza. —Bien, supongo que tendremos que llamar a alguien para que cuide de esta princesa ... ¡Suneko ven aquí! —Exclamó sin despegar la mirada de la niña que estaba entre los brazos de su madre escondiendo su mirada como una cachorrita temerosa de la maldad.

—¿Dígame señor? —A los segundos la voz de aquella mujer que fue nombrada, apareció sin reproches.

—Llévatela, tengo que hablar seriamente con sus padres —Ordenó Kimura señalando a Ishima.

—A mi hija no la llevarán a ningún lado -Se resistió Setsuna al ver que le quitarían a su pequeña de los brazos.

—Tranquila, no le haremos nada, el problema es con ustedes no con ella —Respondió el ojiazul, pero la mujer no quiso soltar a su hija.

—¿Quiere que llame a Jazmín? —Cuestionó Suneko al ver la situación.

La dama de ojos violetas quedó totalmente perpleja al escuchar el nombre de quien era una de sus pocas amigas, sin embargo pensó que se estaba volviendo loca para creer eso, no fue hasta que vió entrar a quien sería Jazmín, y efectivamente ... Era su amiga.

—¿Setsuna? —Aquella pelinegra se sorprendió en cuanto observó quienes estaban sentados en el sofá frente a su superior.

—Tía Jazmín —Murmuró la niña de ojos color índigo extendiendo sus bracitos hacia la mujer de uniforme negro. Por su parte Setsuna no pronunció nada al respecto, sabía que de una forma o otra la separarían de su cachorra.

—Es increíble como da vueltas la vida ¿Verdad Setsuna? —Expresó Kimura dando el último trago a su bebida. —Un día estás arriba y otros estás por los suelos ... Sí te preguntas por Jazmín, yo ordené que se hiciera tu amiga para conseguir alguna que otra información.

—Lo siento mucho —Se disculpó la amiga de la ojivioleta antes de salir con Ishima.

—Cuando era niño mi padre una vez dijo "Se puede perdonar al enemigo, pero a un amigo sería como cometer nuevamente los errores que más te pesan" —Andor dejó escapar un ligero suspiro y continuamente ordenó a sus hombres que salieran del departamento.

—¿Cuándo podré irme? —Preguntó Riku tratando de llamar la atención de todos.

—Sáquenlo de aquí, ya no lo necesito —Contestó Kimura sin quitar la vista de la pareja que estaba justo frente a él.

—¡Oye con más cuidado! —Se fue quejando Riku hasta que el lugar quedó en completo silencio y una calma profunda aparecía en la mente del hombre pelirubio.

—¿Ya vas hablar o te quedarás así todo el día? —Hisui rompió el silencio con frustración en su tono de voz.

—Primero las damas ... -Mencionó Kimura mirando fijamente a la descendiente de la familia Taisho. —Hace exactamente siete años que no te veía, no cabe duda que la genética de tu madre y abuela pegaron fuerte en ti —Halagó viendo el mar color violeta que rodeaban los ojos de la mujer.

—Es un buen halago, pero ya me lo han dicho ... ¿Qué es lo que quieres? —Setsuna se aferró a la mano de su amado para calmar sus nervios, quien al notar esto la tomó suavemente de la cintura y asintió levemente para que dijera lo que tenía para decir.

—Queria destruir a tu familia, más que querer, necesitaba hacerlo, pero todo falló, los planes que tenía se vinieron abajo de un día a otro, y simplemente pude resignarme con las migajas que tu padre dejaba como ganancias de las inversiones —Contó de manera ironía.