«𝙐𝙣 𝙅𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙋𝙖𝙧𝙖 𝙐𝙣 𝘼𝙢𝙤𝙧 𝙎𝙞𝙣𝙘𝙚𝙧𝙤» ───Setsui.

Capítulo 9

Unos días más tarde ...

Narradora :

—Sólo serán unas horas, te prometo que vendré a recogerla temprano —Aseguró la mujer de ojos violeta.

—No te preocupes, me aseguraré de que Ishima pase un bonita tarde, Nouren estará hoy en casa, así que no estaremos solas, pueden ir sin pendientes —Respondió la otra mujer.

—Muchas gracias Kharis, regresaremos cuando hayamos terminado con el asunto —Mencionó Setsuna abrazando a su amiga en forma de despedida.

—Suerte y cuídate mucho —Pidió la ojiamarilla.

—Estaré bien, Hisui estará conmigo —Contestó antes de despedir a su hija con un gesto de mano y retirarse del lugar.

Narra Setsuna :

—¿Cuánto falta para llegar? —Pregunté colocando mi mano sobre la de él.

—Falta poco —Respondió entrelazando nuestras manos.

Aproveché que estábamos por llegar a un semáforo y lo tomé de las mejillas por impulso a besarlo.

—¿Eso por qué? —Cuestionó Hisui en tono divertido al separarnos por falta de aire.

—Fue un impulso —Contesté acomodándome nuevamente en mi asiento.

—Que buena escusa —Susurró antes de volver a conducir.

Después de aproximadamente veinte minutos, llegamos a lo que parecía un edificio departamental tal y como lo especificaba en el sobre que había recibido días antes, nos acercamos a la recepción con la intención de saber si la llave que traíamos era de algún departamento.

—Por supuesto, el Señor Akira es el dueño del departamento, me dijo que dos personas vendrían, supongo que son ustedes —Explicó amablemente aquella mujer de la recepción.

—Así es ¿Cuál es el número del departamento? —Interrogó Hisui tratando de ocultar su sorpresa, la cual claramente pude notarla.

—Número treinta y cinco, la llave es la que les dió —Aseguró volteando su vista a la computadora que tenía frente a ella.

—Vamos —Murmuré emprendiendo camino a uno de los elevadores.

Narradora :

—¿Que demonios es todo esto? —Cuestionaron ambos al ver lo que había dentro de aquel departamento.

—Supongo que lo importante debe estar ahí —Pronunció Setsuna señalando a varias cajas repletas de papeles, y demás cosas que hacien del lugar un desorden total.

—Es más seguro que si ... ¿Encontraste el collar? —Preguntó Hisui dirigiendose a dónde la mujer había señalado segundos antes.

—Si pero no creo que abra algo en especial —Respondió la casta buscando algo por lo que estaban en ese lugar. —¿Conoces a esa persona?

—¿Cuál?

&La que mencionó la recepcionista —Le recordó la ojivioleta.

—No, jamás había escuchado de él —Contestó el hombre seriamente.

—Encontre algo —Avisó Setsuna antes de caer al suelo por todas las cajas que habían en el sitio.

—¿Estás bien? —Hisui se acercó para ayudarla a levantarse —Ten más cuidado.

—No es mi culpa que el baboso que viva aquí tenga un desorden —Recalcó levantándose por su cuenta.

—¿Qué encontraste? —El pelicastaño miro una caja de madera, la cual era señalanda por su pareja.