Pancito Dulce; CH »All🇦🇷«🔞

❰❰🥑 ∷┊𝐃𝐢́𝐚 16; 𝐛𝐚𝐣𝐨 𝐞𝐥 𝐚𝐠𝐮𝐚

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Las visitas por relaciones bilaterales era común en naciones, era una forma de mantener una buena amistad y seguir al tanto de lo que sucedía en las diferentes partes, es algo que en parte se encuentra escrito en los acuerdos que hacen. 

Argentina hacía una de esas visitas, en ésta ocasión a Japón como una costumbre de llegar en primavera a ese territorio, él solía ser muy amable y le daba hospedaje en algún hotel con atracciones interesantes y buen servicio. Ésta vez preparó el hotel Yumeoi-so para la llegada de Argentina, sabía que le encantaba pasar su estadía al estilo tradicional de cada país al que visita y creyó que sería una buena opción, además de incluir baños termales que lo ayudarían con su estrés.

——Japón, no te hubieras molestado en pedir todo eso para mí—.

——no es molestia, tú debes sentirte bien en mis tierras—. Japón le sonrió, era tan cálida su presencia que el argentino no podía resistirse a aceptar los cuidados de él. ——este hotel tiene un elegante estilo japonés, hasta dormirás en un futón grande si quieres más espacio, tienes acceso a baños termales privados el tiempo que gustes y comida de estilo japonés, los desayunos buffet son japoneses o desayuno occidental si gustas—.

——¿baños termales? ¿esos de una bañera de piedra y agua caliente?—. el nipón rió bajito y asintió seguidamente, le entregó una bata yukata que usaría durante su alojamiento. ——¿cómo sabes que me gusta el azul y celeste?—.

——Arge-sama, sabe que le presto atención a todo—. comentó él.

Argentina fué a la habitación que le correspondía ya con su equipaje traído desde el vestíbulo, Japón lo esperó afuera para que se cambiara y usara la yukata, iba a mostrarle dónde estaba cada cosa y así no se pierda. El sudaca salió sintiéndose cómodo en las ropas de estilo asiático, suelto y suave, perfecto para estar vagando por un hotel de ambiente calmado y fresco. El japonés le explicó cómo funcionaban unas cosas, los horarios, la comida y la forma de dirigirse a los empleados del sitio, además de informarle que no era el único que vino a visitarlo.

——¿posta? ¿México está acá?—.

——en efecto, Arge-sama, vino por los baños termales ya que se los mencioné en una ocasión—. dijo Japón y abrió una puerta corrediza dejándose notar el vapor de los baños. ——justamente está disfrutando del baño privado—.

El argentino caminó hasta la gran bañera de piedras con agua caliente y vapor por todo el sitio, justo allí el cuerpo de México descansaba y disfrutaba de la sensación de calidez y tranquilidad que ofrecía el hotel.

——mirá vos, ¿'tas cómodo ahí?—. preguntó Argentina, sorprendiendo al norteamericano.

——qué chinga- Arge, benditos los ojos que te ven—. el mexicano sonrió, se levantó para salir de las aguas por lo que provocó el enrojecimiento de mejillas de los otros dos. ——no pensé que estarías, ¿vienes por las aguas termales?—.