Pancito Dulce; CH »All🇦🇷«🔞

❰❰🍇 ∷┊𝐃𝐢́𝐚 17; 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐝𝐮𝐜𝐡𝐚

❝🇧🇴❞

Temporada de cosecha de uvas, la época favorita de Argentina en su territorio. Desde que era pequeño le ha fascinado pasearse por los viñedos, pisar uvas, ver cómo preparaban todo para la elaboración de vino o escuchar como era la fermentación de la uva aunque lo haya escuchado mil veces. Además, de que le guste la cosecha y terminar oliendo a uvas, también era un buen momento para pasar tiempo con una de sus provincias, para tener 23 a su cargo era difícil tener tiempo suficiente de convivencia con todos, así que las fiestas y temporadas buscaba la forma de estar con sus provincias. En éste año decidió ir al viñedo de Mendoza, quería estar con su hijo que era un experto en la fabricación de vino y alguien que esperaba ésta temporada con ansias.

——papá, llegaste en buen momento, ya estábamos cosechando, ¡vendimia!—. expresó lo último con emoción, Mendoza tenía un brillo en los ojos y una sonrisa preciosa digna de admirar, verlo feliz era un regalo para Argentina. ——¿querés ayudar?—. le preguntó esperando a que dijera que sí.

——obvio, ¿para qué vine entonces?—. respondió igual de sonriente y vió la felicidad de la provincia.

Mendoza le dió el equipo para recoger las uvas y dió algunas indicaciones, aunque no fuera necesario porque Argentina llevaba décadas haciendo esa práctica. El argentino comenzó con la cosecha, su querida provincia igualmente por lo que a veces se encontraban con los demás trabajadores del viñedo, algo que resulta interesante y emocionante ya que no todos los días estás tan cerca de una representación y de paso trabaja contigo. Ser provincia o un país y pasando tiempo con su gente eran de las maravillas que pueden suceder, da a entender que ellos si están al tanto y les gusta la compañía del pueblo que vive en sus tierras.

Pasadas las horas, una visita no tan inesperada llegó al viñedo, había sido acompañado por otras provincias argentinas que le dijeron que Argentina estaría allí. Bolivia sonrió al ver a lo lejos al argentino trabajando, reconocería el sombrero horrendo ese que usa a kilómetros. Las provincias Jujuy y Salta lo arrastraron hasta el lugar de cosecha, ellos se fueron a buscar a Mendoza y el boliviano buscó al argentino mayor.

——fiero el sombrero ese—. comentó aproximándose entre el espacio que había para pasar entre las uvas.

Argentina volteó cuando escuchó la voz tan conocida de su vecino del norte, atinó a sonreírle y lanzarle una uva dándole justo en la frente.

——acá lo único fiero es tu ropa de coya—. el argentino prosiguió en recoger las uvas, el boliviano lo seguía solamente para molestar. Esperaba a que Argentina comenzara a enojarse. ——¿qué necesitás ahora, borracho carnavalero?—.

——¿tan así nos llevamos?—.

——vos siempre jodés cuando trabajo, cómo ahora—.

Bolivia no dijo nada después, solamente miraba a su alrededor y seguía a Argentina, mirándolo a veces como cosechaba. El argentino no lo tomó como una rareza, si comparaba a Bolivia con el resto de sus amigos, es el menos molesto y las jodas entre ellos son simples e inocentes, no tenían peleas o malentendidos hasta ahora.