Segunda Oportunidad. (Fred Weasley Y Tú).

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¿Es esta una historia que realmente quieres conocer?

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*_______'s POV*

La noche habia caído, las estrellas eran a penas visibles en el cielo debido a las nubes que insistían en ocultarlas. Por primera vez, la presencia de mis compañeras de habitación había logrado abrumarme, asique salí de allí, dejando a ambos de mis felinos amigos en la comodidad de mi acogedora cama, para caminar sin ánimos de resguardar mis pies del frío de la noche. Los oscuros pasillos de Hogwarts se encontraban extrañamente vacíos, por lo que adopté un paso lento hasta la torre de astronomía, donde las estrellas parecían, de algún modo, brillar más.

-Cuando éramos pequeños siempre te gusto hablar sobre las estrellas, descubrir que el sol era la estrella mas brillante te llevo muchas veces a lastimar tus ojos para mirarlo durante largos segundos - la voz de Lee me descolocó un poco, pero sonreí, porque siempre que temía quedarme muy sola con mis pensamientos, él llegaba a mi rescate -. Siempre fuiste una niña muy alegre, incluso cuando tus padres llegaban por ti con esa oscuridad tras sus ojos, ahí estabas tu, sosteniendo sus manos con las tuyas temblorosas - no se sento a mi lado, solo rescosto su costado derecho por las paredes de piedra nativa y observó el cielo nocturno con nostalgia.

-Siempre fuiste bueno observando a los demás, te daba mucho miedo cometer algún error que te delatara, ¿No es así? - hable suave, el sonrió de medio lado.

-Ambos fuimos siempre buenos en ocultarnos, después de todo nacimos para ser repudiados. Dos seres mágicos echados al mundo egoístamente, éramos mas conscientes de lo debíamos ser - rio negando, sin verdaderos ánimos -. No fue bueno, ¿verdad? - dijo luego de un largo silencio, todavía sin mirarme -. Lo que encontraste en la oscuridad - finalizo, serio, con su vista fija en el inmenzo océano que es el cielo.

-Fue aterrador - admití sin más -, se vuelve más aterrador con los segundos - me mantuve en muda calma durante un instante, hasta que finalmente lo encare -, pero en algún punto llegue a la conclusión de que nada podía ser más aterrador que ellos, mis padres - declaré, con ese nudo formándose en mi garganta pero ningún sentimiento raspando mi pecho.

-¿Y que has decidido? - cuestionó Lee, sus ojos brillando en el reflejo de las estrellas.

Lo observé un largo rato antes de contestar; captando cada centímetro de su figura, grabando su aspecto en mi memoria, sintiendo su aroma que la brisa sutilmente me alcanzaba.

-Quedarme a tu lado - confesé mansamente, el me analizó por un momento, buscando veracidad en mis palabras.

Finalmente sonrió.

-Es un alivio escucharte - afirmó, acercandose con el propósito de abrazarme. Le correspondí con esmero.

Permítanme solo un segundo más, solo uno.

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:)

*Entra outro de HP*