Amor entre espías (Walance)

5.

Lance llegó a la agencia como cualquier otro día. Actuando como si nada, saludó a todo el mundo con su característica jovialidad, pero estaba listo para descubrir quién había intentado asesinar a Walter.

Después de hablar con Felicia sobre la condición de Walter y lo que le había pedido, bajó al laboratorio del genio.

Debía tomar las cosas de Walter, él se veía realmente preocupado cuando se las pidió. Entró a su oficina, inspeccionando el lugar, pero no encontró nada fuera de lo normal. Encontró la mochila de Walter y la tomó mientras recogía los objetos clave que le había pedido.

- Dudo mucho que eso sea tuyo.

Una voz a sus espaldas lo alertó, ni siquiera había escuchado el elevador.

- Y dudo mucho que tú debas estar aquí - Era Sebastián.

- ¿Qué haces aquí? Esta es la oficina privada de Walter.

- Solo recogiendo unas cosas de MI compañero.

Lance no le debía explicaciones a nadie, pero decidió darla mientras hacía hincapié en la palabra "mi".

- ¿Quién te dio permiso? Ahora que Walter no está sus cosas deberían quedarse aquí, donde están seguras.

- ¿Te suena algo el nombre de Felicia Jenkins? ¿La directora de la agencia?

Lance estaba empezando a sacarse de quicio, desde que había conocido a ese científico siendo tan amigable con Walter, ya lo detestaba.

- Ahora que lo pienso, tú fuiste la última persona que vio a Walter el día del accidente, ¿o me equivoco? - Un breve silencio se generó entre los dos - Te ofreciste a llevarlo.

- ¿Crees que yo lo hice? Walter y yo somos amigos.

Un duelo de miradas se generó entre ambos.

- ¿Caballeros? Les recuerdo que esta oficina es privada - La señora Brown había llegado - Que el señor Beckett no se encuentre aquí, no es motivo para que anden husmeando en su oficina.

- Lo lamento, señora Brown - Le respondió Sebastián - Espero que Walter esté bien, nos vemos luego Sterling.

Lance siguió observando la espalda de Sebastián mientras se alejaba y esperó hasta que este se metió en su cubículo.

- Usted también debería salir, señor Sterling.

- Señora Brown, ¿pudieron ingresar al laboratorio el día de ayer?

- Sí, la señora Jenkins nos pidió seguir con nuestro trabajo.

- ¿Vio si alguien entró ayer a la oficina de Walter?

- No lo creo, hubo guardias resguardando su oficina todo el día de ayer, y nos dejaron claro que nosotros tampoco podríamos ingresar.

- ¿Sabrá a qué hora se fueron de aquí?

- Oh si, uno de los guardias nocturnos es mi sobrino, me dijo que la orden de resguardar la oficina sería hasta las 7 AM de hoy.

- Ya veo, es muy amable señora Brown - Le respondió cortésmente mientras veía su reloj.

Tras esas últimas palabras, Lance salió del laboratorio con las cosas de Walter con él. Haría una última parada para hablar con inteligencia y se iría, Walter le había insistido mucho para que le llevará sus artefactos.

Si lo que la señora Brown dijo era correcto, la oficina de Walter había quedado desprotegida apenas una hora antes de que él llegara.

Lance se retiró del laboratorio, encontrándose en el elevador con el señor Morrison llegando al trabajo.