Amor entre espías (Walance)

11.

Lance había logrado despertar lo suficiente para escuchar lo que Sebastián había dicho, incluso la parte de Walter.

Estaba furioso, todavía no lograba asimilar que Walter ya no estuviera con él, pero el agente perfecto que siempre había sido volvió al exterior y puso su mente a trabajar.

Fingiendo que todavía dormía, pensó en la situación. Sabía que los ductos de ventilación estaban libres y eran la única forma de entrar y salir pues ante una emergencia eran lo único que los mantendría con aire limpio del exterior, seguro que a alguien allá afuera ya se le había ocurrido y solo tenía que ganar tiempo, desgraciadamente no lo tenía pues según lo que estaba diciendo el chico, tenía apenas unos minutos para actuar.

Sebastián era blanco fácil, no parecía ser un buen peleador, tenía cerebro, mas no músculos. El problema aquí era la chica, parecía ser banal en su personalidad, pero era una buena peleadora. Había sido amarrado con cuerdas del equipo de seguridad de la agencia, esas cosas eran casi indestructibles. No podría derrotar a la chica en ese estado, pero si tan solo pudiera romper la computadora a la que se estaban transfiriendo los archivos, podría ganar tiempo.

Por más que lo pensara, no se le ocurría un muy buen plan, pero una pluma viniendo de la rejilla de ventilación llamó su atención. Parecía ser del color de Lovey, seguro que ella se encontraba en la ventilación tratando de ayudar, esa chica paloma era más ruda de lo que parecía.

- Pese a que estemos logrando tomar venganza y estemos a punto de exponer a una super agencia de espías, quiero que me pagues un paquete completo de spa para la próxima, ¿entiendes?

- Eres demasiado vanidosa.

- Toda chica merece tener un día de relajación en el spa.

Era increíble que estuvieran teniendo una discusión de algo que parecía tan tonto para él en esos momentos. Alzó la mirada y notó un pico saliendo de la rejilla de ventilación.

- Lo sabía -pensó, al asegurarse que era Lovey quien lo intentaba ayudar.

Ahora él necesitaba ayudarla a ella a abrir la ventilación para que pudiera entrar. Por un momento, su mente divagó imaginando que si pudiera convertirse en paloma otra vez, podría haber escapado de las cuerdas con facilidad.

- Si tan solo Walter estuviera aquí, me podría convertir en paloma... Si tan solo él estuviera aquí, todo estaría bien.

Volvió a pensar para si, soltando un suspiro.

- Al fin despiertas Sterling -dijo Sebastián acercándose a él mientras su prima se sentaba para ver distraídamente su celular.

- Te vas a arrepentir por todo.

La forma en como el agente le habló y la mirada asesina que tenía en su rostro lo hicieron temer brevemente por su vida.

- Pff -se burló -, no hay nada que puedas hacer ahora, incluso si alguien viene a salvarte, serás el primero en morir, bueno, el segundo -dijo él, haciendo referencia a la muerte de Walter.

Lance gruñó y trató de levantarse, pero Sebastián lo detuvo fácilmente con otra descarga de su pistola. El moreno se retorció por el dolor y cayó nuevamente al suelo.

- ¡Agh! ¿Cuánto falta para que esto acabe? -se quejó Brenda.

- Tu eres la que está haciendo todo el trabajo de hackear y tienes la maldita pantalla frente a ti -le reclamó.

- Agh, que pesado eres, lleva 90%... Oye... ¿Qué es esto?

Sebastián parecía a punto de responder de mala gana, pero la forma en como su prima se estaba alterando lo confundió.