6.

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Como todos los días, Lance regresó a casa y buscó a Walter. Se dirigió al garaje, siempre estaba ahí, pero no pudo abrir la puerta.

- ¿Walter? - Le habló tocando la puerta y obtuvo como respuesta un extraño murmullo - ¿Estás bien?

Volvió a recibir un murmullo extraño, pero tenía cierto toque de urgencia en él. Lance volvió a intentar abrir la puerta, empezando a preocuparse por el genio, pero esta seguía sin ceder.

- ¡Voy a tirar la puerta!

Con esa frase, empezó a golpear la puerta con su cuerpo. Una patada en el picaporte fue suficiente para mandar este a volar y que salieran un par de burbujas.

- ¿Walter?

Trató de asomarse por el agujero que había creado, pero de momento más y más burbujas empezaron a salir, hasta que la puerta cedió por fin y una avalancha de burbujas cayeron sobre el agente.

Nadando entre aquellas extrañas burbujas, ingresó al garaje y buscó a Walter. Las burbujas estaban empezando a disminuir y ya no costaba tanto trabajo andar. Gritó el nombre de Walter una vez más y una mano saliendo de las burbujas lo sorprendió a casi un costado de él, el problema fue que así como apareció, desapareció nuevamente entre las burbujas.

- ¡Walter! - Gritó mientras buscaba y jalaba a su compañero del cuello de la camisa para que tomara aire.

- Gracias Lance - Walter se encontraba en el aire y con las piernas recogidas mientras presionaba unos botones en su reloj, sus ojos estaban protegidos por sus gafas de seguridad - De acuerdo... - Empezó a hablarle a su teléfono - Experimento BDM-02, el catalizador generó una rápida producción de burbujas, pero la cantidad es excesiva. Disminuir dosis.

Viendo que el joven científico estaba bien, Lance lo soltó provocando un quejido de parte de Walter. Saliendo del garaje con menos burbujas, Lance trató de entrar nuevamente a su casa, pero todavía había muchas de ellas en el suelo.

- Un día de estos yo mismo lo voy a matar.

- Disculpa Lance, pondré al robot a limpiar de inmediato - Dijo Walter apareciendo detrás de él mientras volvía a pulsar algunos botones de su reloj. En todo su tiempo ahí, y cansado por el enorme lugar polvoriento, había creado un pequeño robot limpiador que lo ayudara con los desastres que hacía.

Lance lo miró molesto, aunque tenía puesta su bata, esta se encontraba toda mojada y solo provocaba que se pegara más a su esbelta figura. Su cabello también estaba mojado y ya se había quitado las gafas de seguridad, por lo que ahora al menos podía ver con claridad sus hermosos ojos azules.

- Estás todo mojado, primero ve a lavarte y quítate esa ropa mojada, no será bueno si te enfermas - Habló suavizando su voz - Cuando termines baja, quiero hacer algo contigo.

Walter, confundido por las palabras de Lance, las obedeció sin rechistar. Llevaba tres semanas manteniendo su distancia con él, no quería cometer algún error y que el agente se diera cuenta de lo que sentía y cambiara su relación de forma negativa, pero esta vez se veía realmente cansado y si había algo que él pudiera hacer para ayudarlo a sentirse mejor, lo haría.

- Si no mal recuerdo, ya terminaste con tu medicación, ¿cierto? - Le preguntó Lance cuando Walter bajó con una de las pijamas con botones que el moreno le había comprado.

- Así es, desde hace una semana.

- Bien, prepara tu programa de hoy y esta vez, esta será nuestra bebida.

Al decir lo último, le mostró las botellas que había comprado recién. Walter las miró con un poco de sorpresa, no es como si nunca hubiera tomado simplemente no tenía resistencia al alcohol, pero tampoco quería negar la solicitud del moreno, en verdad tenía ganas de saber como sería beber con él.

Amor entre espías (Walance)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora