7.

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La luz de la ventana se coló por las cortinas y empezó a molestar los ojos de un joven científico. Instintivamente, este se giró al otro lado, pero al sentir que su cuerpo chocaba con algo empezó a despertar.

Sentía un fuerte dolor de cabeza, pero la calidez que tenía en la cama le reconfortaba.

Abrió los ojos suavemente y lo primero que vio fue una piel morena que respiraba acompasadamente. Subiendo su mirada, encontró al agente que tanto amaba durmiendo junto a el, sin camisa.

El rostro de Walter se sonrojó como nunca y se levantó de la cama con un fuerte y agudo grito.

Lance se levantó de un brinco mientras se preparaba para pelear contra lo que sea, pero se calmó cuando su cerebro logró despertar por completo y darse cuenta de que Walter se encontraba parado en la esquina de su habitación con la sábana de su cama cubriendo su cuerpo.

- Me diste un susto de muerte.

- ¿Qué estás haciendo en mi habitación?

- ¿Eh? Esta es mi habitación.

Walter terminó de reaccionar y se percató de que sus palabras eran ciertas, se encontraba en la habitación del moreno, pero no podía recordar nada.

- ¿Qué estoy haciendo aquí? -preguntó, mientras trataba de cubrirse mejor con la sábana cuando se dio cuenta de que la camisa de su pijama no tenía botones.

- ¿De qué hablas? -preguntó confuso Lance - Pasamos la noche juntos.

Los dos agentes se miraron por unos segundos. Walter estaba empezando a actuar con nerviosismo.

- ¿Qué es lo último que recuerdas de anoche?

- Estábamos viendo el programa y tomé mucho alcohol y yo... -dijo él, recordando hasta donde pudo - ¿Me quedé dormido?

Los dos se miraron, Lance estaba en shock, todo lo que había pasado anoche, su compañero no recordaba nada, maldijo el momento en el que se le ocurrió comprar esas bebidas baratas.

Una duda pasó por la mente de Lance, ¿acaso no era eso lo que quería? ¿No quería que Walter olvidara todo? Era su oportunidad, le diría que la noche anterior bebieron demasiado, que el vomitó y que, al quedar tan preocupado, lo había dejado dormir con él.

- ¡¿Qué es esto!? -Preguntó Walter cuando alcanzó a ver su reflejo en el espejo y se dio cuenta de que su cuello tenía un par de... marcas misteriosas.

Walter se acercó al espejo para verse mejor, sin percatarse de que el moreno solo observaba. Ver como el científico tocaba esas marcas que él le había hecho, lo hicieron perderse en sus recuerdos de anoche.

- ¿L-Lance? ¿Qué pasó anoche?

Sin poder responder con palabras, Lance se levantó de la cama y Walter se giró, pero se vio forzado a cerrar los ojos cuando se percató de que frente a él todavía estaba el espejo y podía ver el fornido pecho descubierto de su "compañero". El científico estaba a punto de volver a hablar cuando sintió los brazos de Lance sobre su cuerpo.

- ¿Por qué no me dejas demostrarte lo que hicimos anoche?

Aquel susurro en su oreja lo hizo temblar, no pudo reaccionar más. A su mente llegó un vago recuerdo de lo que había pasado, un recuerdo borroso, pero lo suficientemente claro para recordar los labios del moreno sobre los suyos. Instintivamente, Walter llevó sus manos a sus labios y dejó caer la sábana que todavía trataba de sostener.

El moreno no perdió la oportunidad de su compañero y empezó a besar su cuello desde atrás mientras lo sujetaba por sus caderas. Walter mantuvo cerrados sus ojos mientras sentía pequeñas descargas en cada parte que los labios del mayor tocaban.

Amor entre espías (Walance)Where stories live. Discover now