13.

2.3K 209 62
                                    

- Si tiene.

Con un rápido movimiento, Lance tomó a Walter y se lo llevó a su auto.

El científico se había paralizado por el movimiento, estaba confundido, pero en ningún momento se opuso a que el moreno lo llevara.

Fue un viaje muy silencioso y un poco incómodo, ninguno de los dos se atrevía a decir algo y las pocas miradas que Walter le dedicaba al mayor, este parecía estar enojado.

Walter tenía miedo de lo que pasaría, aunque Lance se había declarado antes de todo el desastre que había ocurrido en la agencia, no parecía muy contento en esos momentos. Temía que estuviera enojado con él por no haberle dicho nada del plan y por haberlo engañado con ese robot.

Lance, muy diferente de todo lo que el científico creía, se encontraba atormentándose a sí mismo por no haber podido proteger a Walter, incluso fue el científico quien los salvó a todos, de nuevo.

Seguía sin creer que el menor siguiera vivo, incluso cuando lo cargo y lo subió al auto, temía que fuera otro robot, pero el aroma de Walter y ese sonrojo en las mejillas del chico cuando lo colocó en el asiento, era algo propio de él, ningún robot u holograma podría simular algo así.

Aunque el agente seguía algo confundido, no iba a permitir que el científico volviera a alejarse y menos ahora que lo tenía por fin con él.

Una vez en la casa del moreno, Lance detuvo el auto y se mantuvo quieto por unos segundos. 

- ¿Eres tú?... ¿De verdad eres el Walter de carne y hueso? -necesitaba confirmar, necesitaba que el chico se lo dijera.

- Sí, soy yo... Lance, yo... -no pudo continuar.

- Entra a la casa.

Walter no pudo decir más, la voz autoritaria de Lance lo intimidó y aunque por lo general lo volvía loco de cierta forma, en ese momento no lo hacía de buena forma.

Las palomas entraron a la casa y se dirigieron al espacio para aves que los agentes les habían arreglado, todos se encontraban cansados por el esfuerzo, así que se acurrucaron juntos y no tardaron mucho en dormir.

Walter entró y se quedó en el recibidor sin saber muy bien que hacer. Lance por su parte tardó un minuto más en entrar mientras se recomponía en el auto.

Él caminó un poco mientras dejaba sus cosas en uno de los sillones, supuso que cuando Lance entrara le tendría que explicar lo que había pasado y se disculparía con él. Había tantas emociones dentro de él en ese momento que no sabía con cual lidiar primero.

Tras tomar un gran suspiro, escuchó la puerta de entrada cerrándose y pese a que temía enfrentar la mirada de Lance, se armó de valor y lo miró.

En el instante en el que vio los ojos de Walter, toda la fachada tranquila que Lance había logrado recuperar en el auto se desvaneció. El moreno empezó a caminar hacia Walter con un rostro tan serio que asustó al menor.

- Lance, disculpa, se que debes estar enojado, pero...-nuevamente, fue interrumpido, pero esta vez fueron los brazos de Lance los que lo interrumpieron.

Lance se había lanzado a abrazar a Walter.

Fue un abrazo suave al inicio creyendo que quizá se desvanecería y después aumentó un poco la fuerza no solo para apegarse más al joven, si no también para convencerse de que el Walter real estaba con él.

Lance aspiró su aroma, esa esencia tan propia del joven seguía ahí y no pudo evitar abrazarlo más, después de tanto tiempo separados, necesitaba sentir cerca al menor.

- ¿Lance?

- Te amo Walter -dijo sin rodeos -. Todo lo que dije en ese momento es cierto, adoro cada segundo contigo solo porque eres tu y no dejaré que te vuelvas a alejar de mi.

Amor entre espías (Walance)Where stories live. Discover now