12

8.9K 1.1K 345
                                    

JiMin miraba hacía la ventana, mientras seguía con su cuerpo caliente. La fiebre no bajó, pero no quería ir al hospital.

En su mente lo único que estaba era YoonGi.

Aquellos ojos oscuros lo acechaban, esa sonrisa juguetona que aveces odiaba y otras veces amaba, su voz, sus manos. Pensaba en todo lo que significaba YoonGi.

Solo pasó un día, y él extrañaba a YoonGi.

Cada vez que cerraba sus ojos, veía a YoonGi, pero cuando los abría desaparecía.

Se estaba volviendo loco.

🔥

Cuando los padres de JiMin salieron, el se levantó de la cama y apagó todas sus luces. Se arrodilló hasta el punto de que su frente tocó el suelo.

No rezaba.

Estaba pidiendo que YoonGi regresara.

Un viento recorrió su espalda, provocando un cosquilleo en todo su cuerpo. El lugar era cada vez mas frio, y su cuerpo se estremecía.

— Ya levántate— Se escuchó la voz que JiMin extrañó.

Sin rechistar nada, el castaño se levantó, y levantó su mirada, encontrándose con unos ojos rojos intensos.

— ¿Para que me llamaste?

— YoonGi....

— ¿YoonGi?

— Satanás.

— ¿Que?

— Porfavor no te vayas.

— ¿Por qué me pides eso?

— Desde que te fuiste todo me ha salido mal.

— ¿Y yo que tengo que ver con eso? Tú decidiste. Te hice elegir entre la iglesia o yo, ahora te aguantas.

— Porfavor no te vayas.

— No, JiMin.

— ¿JiMin?

— Ese es tu nombre ¿No?

— ¿No soy muñeco?

— No, ahora tengo otro muñeco.

— ¿Q-Que?

— Te lo dije, puedo conseguirme otro muñeco, y ya lo hice. Créeme, es mejor que tú.

YoonGi se dio la vuelta, dispuesto a irse, pero JiMin le tomó la muñeca.

— No te vayas.

— Ya jódete, JiMin.

— ¿P-Por qué me hablas así?

— Ya lo sabes.

— Pero ahora te elijo a ti.

— Si lo haces porque mis demonios te atormentan, es mejor que no lo intentes. No caeré.

— No pido eso.

— Entonces déjame en paz.

— YoonGi.

— Para ti no soy YoonGi.

El mayor se soltó bruscamente del agarre de JiMin, y desapareción.

🔥

JiMin sentía la necesidad de estar con YoonGi. Lloraba cada vez que intentaba llamarlo, pero este nunca aparecía. El quería a YoonGi, lo necesitaba.

E hizo la cosa más loca del mundo.

— ¿Estas seguro?— Preguntaron aquellos hombres frente suyo.

— Si— Respondió JiMin, cortando sus venas y dejando que la sangre cayera sobre aquella copa.

El dolor cada vez comenzó a aumentar.

Cuando la copa se llenó, uno de los hombres pasó su dedo por la herida, y la sanó.

JiMin estaba entrando a una secta satánica.

Él quería estar con YoonGi.

Pero cuando iba a terminar con el ritual, algo impidió que él se tomara aquella sangre. La copa fue tirada al suelo con fuerza, provocando que el liquido saltara.

JiMin observó a las personas frente suyo, las cuales estaban arrodillados, y con su frente en el suelo.

El castaño se dio la vuelta, y ahí se dio cuenta de todo.

— Satanás— Susurró, antes de que el nombrado lo tomara y se lo llevara a la fuerza.

Fue llevado a lo mas alto de un monte, lejos de la ciudad.

— ¿Estas loco?— Preguntó YoonGi, completamente enojado— ¿Acaso sabes lo que conlleva pertenecer a esas sectas?

— Quiero estar contigo.

— ¿Y por eso vas a arriesgarte? Sé como eres, JiMin. No aguantarás nada, si entras.

— Pruebame.

— No lo haré. Olvídalo.

JiMin se acercó a satanás.

— ¿Acaso tienes miedo?— Preguntó JiMin— Ya hice la primera parte del ritual, solo queda beber la sangre. Ya hice el juramento.

— Si yo no lo acepto no entras. Esas son las reglas— Dijo— No aguantarás nada dentro. No ganas nada.

— Estaría a tu lado.

— Eso no funciona así, JiMin. Ya basta.

— YoonGi porfavor. Quiero hacerlo.

— No te dejaré hacerlo.

— Entonces no te vayas.

— JiMin, basta.

— YoonGi, quiero hacerlo.

— ¡Dije que no. Olvídalo!

— ¡¿A que le tienes miedo, YoonGi?!

— Tú no sabes lo que significa estar dentro de una secta. Te matarían si nos traicionas, yyo no haría nada al respecto.

— De todas formas me iría al infierno, ¿no?

— No quiero que lo hagas.

— ¿Por qué?

— No quiero verte morir.































Amor de infierno ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora