Extra 2

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YoonGi observaba a su pequeño demonio, quien se encontraba en la cama, mientras acariciaba su vientre de ya nueve meses. Su gran sonrisa resplandecía su rostro y sus ojos brillaban con intensidad.

— ¿Te encuentras bien, muñeco?— Pregunta YoonGi, sentándose al lado del menor, quien asintió— Si te sientes mal solo dime, ¿si?

— Cariño, me encuentro bien.

YoonGi separó las piernas de JiMin y se estiró entremedio de estas, dejando su rostro a la altura el gran vientre del rubio, quien sonrió y acarició las hebras negras de satanás.

— Diablillo— Llamó, acariciando el vientre de JiMin, recibiendo una patada— Estas despierto. Porfavor nace lo antes posible, ya quiero tenerte en mis brazos. Vas a ser un gran diablo, al igual que tu padre. Reinarás aquí en el infierno a mi lado, al igual que tu padre JiMin.

YoonGi sonrió al ver el gran bulto que se formó en el vientre del menor.

Dejó un último beso en el vientre y se levantó de la cama.

— Saldré, muñeco. Tengo un compromiso.

— ¿Regresarás pronto, mi amor?

— Por supuesto. Ya estas en las últimas, y no te dejaré solo. Estaré al pendiente.

JiMin asintió.

— Manda a Taehyung a buscarme si te sientes mal.

— Esta bien, YoonGi.

El mayor dejó un beso en los labios del menor, antes de salir de la habitación.

🔥

JiMin abrió su boca tratando de tomar aire, jadeos de dolor salían de su boca, sus ojos estaban llenos de lagrimas, y su rostro estaba sudado.

Llevó su mano hasta su vientre y con todas sus fuerzas gritó a Taehyung.

— J-JiMin— Taehyung lo quedó mirando.

— E-Es hora.

— Iré por YoonGi.

Taehyung salió rápidamente de la habitación. JiMin se estiró en la cama y abrió sus piernas, mientras tomaba las cobijas y las apretaba con fuerzas.

Lágrimas de dolor salían de sus ojos y fuertes gritos se escuchaban en la habitación.

A los pocos segundos YoonGi llegó junto a un demonio, quien sabía sobre los casos de demonios embarazados.

— Y-YoonGi— Llamó sollozando.

YoonGi se sentó al lado del menor y lo abrazó.

— D-Duele mucho— Lloró JiMin.

— Necesito sacarle los pantalones— Dijo el demonio.

— Estas autorizado, Jin.

Jin asintió y le quitó los pantalones a JiMin, para después abrir las piernas de este.

— No tendré tiempo para nada. Necesito que JiMin de a luz ahora.

YoonGi miró preocupado a JiMin, quien lloraba desconsoladamente.

— Vamos, muñeco. Tú puedes.

YoonGi tomó el rostro del menor y dejó un beso sobre los labios de este.

— N-No puedo, d-duele mucho— Sollozó.

— Vamos, tienes que hacerlo.

JiMin asintió y comenzó a pujar, mientras apretaba la mano del mayor con fuerza.

— Sigue, lo estas haciendo bien— Le dijo Jin.

— ¡D-Duele mucho!— Gritó JiMin, tirando su cabeza hacía atrás.

— Cariño vamos.

— N-No puedo.

— Si puedes, muñeco. Vamos, hazlo.

JiMin miró unos segundos a YoonGi antes de asentir. Un fuerte grito se escuchó por la habitación.

— La cabeza se está asomando, vamos, JiMin— Le dijo Jin.

JiMin volvió a pujar mientras soltaba un gran grito. YoonGi le daba ánimos a JiMin, quien sollozaba cada vez más. El dolor era algo inexplicable, pero su pequeño diablo iba a nacer, y el tenía que hacer todo lo posible.

JiMin respiró hondo unos momentos, antes de pujar lo más fuerte posible.

El llanto de un bebé se escuchó por la habitación.

JiMin dejó caer su cabeza en la almohada, mientras cerraba sus ojos y suspiraba aliviado.

— Lo hiciste, muñeco— YoonGi sonrió, juntando su frente, con la frente sudada de JiMin, quien sonrió cansado.

YoonGi observó a Jin, quien se alejaba un poco y le hacía todas las revisiones al pequeño.

— Es un niño— Anunció Jin, llegando con el diablillo enrollado en una manta.

El bebé fue colocado en el pecho de JiMin, quien no pudo evitar soltar lagrimas de felicidad.

— J-Jungkook... ese será su nombre— Dijo JiMin a YoonGi, quien asintió.

— Ese será su nombre, Muñeco.

Jin observó a la familia.

Eran realmente felices.

Fin🔥

Amor de infierno ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora