30 Días OTP +18.- CountryHumans.

💛 Cap.1.- Abrazo.

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"Quiero quererte."

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Ambos estaban sentados a la par, mirando a la nada y fingiendo escuchar lo que La Organización de las Naciones Unidas predicaba.

El Venezolano golpeaba constantemente su pluma con la mesa, remarcando cada segundo que pasaba, mientras que literalmente nada pasaba por su mente.

Por su parte, Siria no podría mentir al decir que sus piernas no temblaban y sus manos no sudaban de forma incontrolable, y la razón, su compañero de la izquierda.

Estaba nervioso por lo que fuera a pasar luego de esa junta. No tenía planeado absolutamente nada para después de la junta, a pesar de que le pidió a Venezuela salir a un lugar para charlar luego de acabada la reunión.

Sentía como su corazón palpitaba con fuerza que podría escucharlo, seguramente su cara se estaba colorando, y su mirada perdida le delataba. Era obvio que estaba enamorado.

Durante ocho meses, Venezuela y él mantuvieron una relación secreta. Frente a las personas y la sociedad actuaban como solo colegas, pero a solas, encerrados en cuatro paredes, dónde nadie más pueda escuchar, se demostraban lo mucho que se querían. Mimos, caricias, charlas amenas y uno que otro beso robado por parte del latino era lo que nadie podía atestiguar.

Siria fue quien declaró de que si ambos querían algo, seria bajo protección, sin nadie cerca, solo ellos dos. Esto por el miedo al "¿qué dirán?" de Siria.

El árabe siempre fue temeroso de los ojos de la gente, siempre calculaba lo que diría, que pasos daría, y como se presentará ante el mundo. Por lo que presentarse al mundo como homosexual y novio de un latino, si que le llegó a atemorizar.

Venezuela comprendió sin prejuicios. Él tenía una vista diferente de Siria a lo que la gente solía pensar y ver de ese árabe, ¿Serio? ¡Pero si siempre tiene una buena historia que contarte!, ¿Amargado? ¡Pero si su sonrisa es la más radiante y contagiosa que pudieras ver en tu vida!, ¿Estricto? ¡Pero si se le ocurren las mayores locuras y travesuras solo cuando está aburrido!, ¿Conservador? ¡Ja...no!.

Siria era una mina de oro que solo necesitaba liberarse de las cadenas que su sociedad le ha puesto. Y Venezuela lo pensaba sacar de esa casilla que sabía de sobra, el sirio odiaba y agobiaba. Era una máscara que aún luchaba por quitarse.

Al principio de la relación secreta, Siria se abstenía rotundamente a mostrar algo de afecto, ni siquiera verbal, pero no es porque no lo sintiera, era porque su mente aún trataba de entender que era lo que pasaba. Por lo que Venezuela era quien tomaba la iniciativa, le tomaba de la mano, le hacía cumplidos, y fue el primero en decir "te quiero", fue en ese instante que Siria comprendió que también estaba rendido al latino, y respondió "yo también...", corto y bajo, pero lo suficiente para que Venezuela se emocionará y estuviera feliz el resto de la semana. Aún lo recuerda como si fuera ayer.

Luego de eso, Siria comenzó a soltarse más, hablaba con más comodidad con el latino, ya no le molestaba la invasión al espacio personal, y regresaba los cumplidos que su compañero le hacía. Pero cuando Venezuela le robó un beso en la mejilla, casi se desmaya, literalmente.

Así fue como su relación fue escalando, la confianza y el amor que se tenían predominaba, tanto que últimamente les costaba mantenerse al margen en público, algunas veces casi los atrapan dándose mimos y diciéndose cariñitos, y solo por poco lograron salvarse, pero esto obviamente no les salvó de muchas sospechas de muchas personas.