30 Días OTP +18.- CountryHumans.

💛Cap.7.- El misionero.

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"...En toda mi vida"

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Podía sentir un ligero toqueteo pasar por su mejilla, acariciándolo con cariño, seguramente para despertarlo con gentileza, sin llegar a abrumarlo.

Con lentitud abrió sus ojos, estos parpadearon varias veces por la irritación que la luz le provocaba, pero cuando se acostumbró un poco a ella, logro ver al venezolano, posiblemente arrodillado, a un lado de su cama mirándole con ternura.

- Buenos Días. - saludó el latino sin dejar de darle caricias.

- Buenos días...- saludó de vuelta con una voz notoriamente ronca.

Venezuela le pareció curioso ese detalle, pero lo dejo pasar, tal vez solo sea producto del adormecimiento de su cuerpo.

- ¿Cómo te sientes? ... - cuestiono sin detener sus movimientos.

- Mejor...Gracias Vene...- sonrió en grande dejándose consentir. Venezuela detuvo unos segundos sus caricias solo para pasar sus dedos a los labios del menor, conteniendo los impulsos de besarlo.

- ¿Quieres desayunar ya? ... - pregunto luego de un rato en silencio, solo admirando la belleza ruda y natural de su pareja.

- Claro...- dijo con una sonrisa.

Ambos se incorporaron, Siria sentándose en la cama, y Venezuela poniéndose de pie a su lado.

- ¡Perfecto! ¿Qué quisieras pedir? ...- se quedó paciente a que el otro respondiera.

- Mmm...Quiz-ah ¡ACHIS! - antes de poder responder, un estornudo le interrumpió, que pasaron a ser dos, luego más y más. - ¡ACHIS!,¡ACHIS!...Ah.- gimió con desagrado al sentir como los mocos resbalaban por sus fosas nasales.

Venezuela actuó enseguida, pasándole el papel higiénico que tenia en la mesita de noche.

Por más veces que resonara su nariz, los mocos no parecían tener fin, cayendo casi como cascadas. Venezuela solo podía verlo en silencio, haciéndose una clara idea de que era lo que le pasaba. Colocó su mano por la frente del sirio notando que su rostro caliente no era normal, por un momento creyó que solo era porque aún seguía cubierto con el edredón, pero no, realmente estaba caliente.

- Siria, estas enfermo...- el nombrado le miro confuso.

- Do...- quiso negar, pero su nariz ya se hallaba tapada. - ¡ACHIS!

- Parece que alguien se quedara en cama todo el día...- dijo con diversión viendo como la cara del sirio se exaltaba de repente.

- ¡¿Qué?! ¡Do! ¡Me 'iento bien! ¡ACHIS! - Venezuela solo podía reír por la desesperación de su pareja al intentar parar sus estornudos. - ¡Vene!

- ¿Sabes qué? Mejor te pediré una sopa caliente. - sonriente se encamino a la puerta para irse a la pequeña sala a llamar a recepción.

- ¡Do 'iero sopa!- volvió a tomar más papel para tratar de sacar sus mocos, pero estos no dejaban de salir. - ¿Po' qué 'ienes papel en tu cuarto?...

- ¡A veces te extraño mucho! - dijo por último saliendo del cuarto.

- ¡Ah! ¡Que asco!

- ¡Eso no me dijiste ayer!