DIES IRAE | en donde dos super soldados somnolientos y dos viajes al baño inoportunos logran destruir todo Alaska.
original de shangchis.
traducida por dyxlan.
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Daiyu había estado elaborando un plan de respaldo desde que entró en la residencia aquel día. Claro que tenía cierta fe en Ronan, pero todo el proceso de indulto parecía una trampa. Había sonado demasiado bien para ser verdad desde el principio, para que sus acciones como Fantasma fueran perdonadas alguna vez, cuando ni siquiera tiene un pasaporte estadounidense que la proteja. Pensaba en cómo sería el resto de su vida en la cárcel: a quién llamaría, qué haría, cómo intentaría asegurarse de que las otras reclusas no intentaran matarla mientras duerme. Pensaba en qué decirle a Rafael para que no estuviera tan triste, en decirle a Bucky que podía vivir sin ella.
Por nada menos que un acto de Dios, Daiyu no necesitaba nada de eso.
En un movimiento sin precedentes, el FBI y la CIA y los tribunales habían solicitado que la información recogida fuera enviada para una evaluación privada. Sin juicio, sin testimonios en vivo. Tres días después, el presidente de los Estados Unidos, Matthew Ellis, les envió una notificación en la que les comunicaba que, de hecho, habían sido indultados, pero que no anunciaría la noticia al público debido a lo "singular" de la situación (léase: no le gustaba demasiado que Bucky y Daiyu fueran asesinados).
Y con la carta de Ellis llegaron los temidos expedientes judiciales.
Daiyu y Bucky los habían abierto inocentemente en su nueva residencia de la Torre Stark, pensando que el paquete sólo estaría lleno de certificados.
