DIES IRAE ━━ bucky barnes ✓

━━ xxvii

UNA SEMANA DESPUÉS...

Bucky Barnes entra en la sala de estar que comparten los Vengadores, esperando que aún quede una lata de Coca Cola en la mininevera. Casi todo lo demás que come es saludable, y bebe mucha agua. Se permite tomar una lata de Coca-Cola Light. O dos. O tres.

Lo que te haga feliz, se dice a sí mismo con decisión.

¡Es un súper soldado! Una lata de Coca-Cola para una persona normal equivaldría a tres para él, ¿no?

Tal vez incluso cuatro.

Encuentra a Daiyu de pie junto al mostrador, frente a la nevera abierta. Para su gran alivio, hay mucho más que una lata de Coca-Cola. Hay al menos doce botellas.

Pero entonces se da cuenta de que ella no se mueve y se detiene.

Tony Stark había sacado una prueba de electroencefalograma unos días antes y se la había hecho a Daiyu, y luego había enviado los resultados a alguna clínica. Los médicos confirmaron la suposición de Linda: Daiyu ha estado teniendo ataques de ausencia.

Bucky sabe que no está en peligro. Pero aún así, es difícil de ver.

Se acerca a ella lentamente, y cuando sigue sin moverse, saca dos botellas de refresco y cierra la nevera para ella. Con delicadeza, le coloca unos mechones de pelo detrás de la oreja y deja que sus dedos recorran la curva de su mandíbula antes de soltarla. Decide que abrirá la botella de refresco por ella, ya que esas cosas son innecesariamente difíciles de abrir. Sabe que ella podría hacerlo sola, pero aun así.

En el fondo de su mente, decide que va a enviar a Linda una postal, quizá algún recuerdo de Nueva York. Quizá Daiyu también quiera enviarle algo.

Unos momentos más tarde, Daiyu parpadea, volviéndose a mirar alrededor de la habitación y luego confusamente a Bucky. -¿Pasó otra vez? -ella pregunta.

-Sí -él contesta despreocupadamente, dándole una botella de Coca-Cola. -Ni siquiera te preocupes por ello.

Ella sonríe suavemente, aunque parece un poco cansada.

-No te duele, ¿verdad? -Se lo ha preguntado un millón de veces antes, pero por alguna razón, necesita oírlo de nuevo.

Ella niega con la cabeza y se bebe un tercio de la botella en pocos segundos.

-¿Lo prometes?

Débilmente, Daiyu asiente. -Lo prometo.

Pero vuelve a la normalidad en unos minutos. -Bucky, dijiste que me enseñarías a jugar al Monopoly.

Una tercera voz se une a la mezcla. -¿Alguien dijo Monopoly?

Es Steve de pie en la puerta.

-¡Oh, no! -Bucky gime dramáticamente. -No. No quieres jugar con Steve ¡especialmente si es tu primera vez!

-¿Qué? -sonríe el rubio. -Soy inofensivo.

-No, destruyes a todos los que juegan contra ti. Eres absolutamente despiadado. Inofensivo mi tra...

Steve le lanza una mirada mordaz.

-Bueno, ya sabes lo que quiero decir -resopla Bucky.

Steve se ríe. -Ustedes pueden formar un equipo y tratar de vencerme si quieren.

-¿Eso no suena mal...? -Daiyu mira a Bucky mientras lo dice, viéndolo sacudir la cabeza rápidamente.

-No nos ayudará. -Los ojos de Bucky se posan entonces en la caja rectangular azul del Monopoly que está sobre el mostrador, ya medio abierta. -Pero vale la pena intentarlo, sólo para demostrarte que no puedes vencer a Steve en el Monopoly.

Finalmente, tres horas más tarde, se demuestra que Bucky tiene razón, dejando que Steve se recueste con suficiencia en su silla mientras Bucky exige que jueguen una segunda ronda, alegando -¡Habríamos ganado si Daiyu hubiera sabido jugar la primera vez! Ahora lo sabe.

Sin embargo, Daiyu no dice mucho al respecto. Por un momento, se permite pensar en qué se ha convertido su vida.

Aquí están. Criminales de guerra, monstruos, asesinos, jugando al Monopoly con el Capitán América.

Se pregunta cómo sería el mundo si todos pudieran tener una segunda oportunidad de ser libres. Justo como ellos.

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Rafael no está seguro de por qué Tony confía en él para estar en su laboratorio. Le ha contado a Tony con todo lujo de detalles por qué sus padres están aquí: cómo perdió el control de su poder y manipuló accidentalmente un ordenador que se suponía muerto, delatando su ubicación a Steve. Tuvo suerte esa vez, porque había gente buena en el extremo receptor. Si vuelve a ocurrir, ¿quién sabe en qué peligro podría poner a los buenos vengadores?

Sin embargo, a Tony no parece importarle en absoluto. Insiste en hacer creer a Rafael que no es una amenaza de ninguna manera. Tener una espina clavada no es forma de que un niño crezca.

En cualquier caso, cuando Tony deja la actualización de Iron Man en la que está trabajando para ir a visitar a Pepper, Rafael se asegura de no tocar nada. Inadvertidamente, sus ojos se posan en una vieja sudadera púrpura colgada en una de las sillas. Le había preguntado a Tony por ella, ya que era claramente demasiado pequeña para él. Tony dijo que la camiseta era de su ex novia, que aparentemente desapareció sin dejar rastro en los años 90...

El mundo se oscurece.

Rafael estira la mano y trata de ponerla delante de su cara, pero no puede ver nada.

No es una oscuridad natural.

-¿Por qué? -grita, dándose cuenta de que no puede sentir la silla en la que estaba sentado, ni nada de lo que había en el laboratorio de Tony. Trata de caminar, pero sus extremidades son pesadas hacia atrás por algún tipo de fuerza, como si estuviera bajo el agua. Ni siquiera cree estar ya en el laboratorio de Tony. -¡No puedo hacer nada bien!

-¿Qué? -pregunta una mujer. -¿Quién está ahí?

Suena como una adulta, y una agotado en eso.

-¿Dónde estoy? -Baja la voz, y a sus oídos la ahoga el latido de su corazón. -Lo juro, sólo estaba sentado en el laboratorio del señor Stark, no he tocado nada...

-¿Tony? - jadea la mujer. -¿Como con Tony Stark?

-¡Sí! - Inútilmente, Rafael intenta girar la cabeza, para averiguar quién está hablando. Todo sigue negro como el carbón. -¿Quién es usted?

-Yo. . . No puedo decírtelo.

-¿Por qué?

-Vendrán a por mí. Tienes que salir de aquí. Vete, vete.

-¿Quién? ¿Alguien te está haciendo daño? - No hay respuesta. -¿Necesitas ayuda? -La desesperación en su voz se dispara. -¿Hola?

Al momento siguiente, está sentado en el laboratorio de Tony de nuevo, con la cabeza dando vueltas, los pulmones jadeando.

Y está solo. Nuevamente.

RAFAEL WALKER VOLVERÁ A ESTAR EN BORDE DEL CIELO.

DAIYU WALKER ZHANG Y BUCKY BARNES VOLVERÁN EN PUNTOS.