—Buenas noches... —dijo el anciano.
No respondí y seguí caminando de prisa.
Metros más adelante, el nuevo vecino que me observaba desde la esquina y presenció todo, me preguntó por qué no respondí el saludo.
—Es el velador de ese negocio —le dije. Lo mataron en un asalto nocturno hace 3 años y aún sigue ahí. Te recomiendo que no pases muy seguido a estas horas —le advertí.
—¿Qué? ¿Pero qué dices? Vaya colonia donde vine a meterme...
Y eso que no sabes lo que pasó en la casa contigua a la tuya, fíjate que hace un año...
YOU ARE READING
Historias para pensar en la obscuridad
HorrorMuchas de estas historias no son reales...pero algunas tal vez sí. Eso lo decidirás tú.