Casa

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Un día a mi hijo de 11 años le llamó un amigo suyo por teléfono para invitarlo a su casa a jugar con él.

Mi hijo no quiso. Más bien no quería ir a esa casa. Decía que le daba miedo porque siempre había una señora en la ventana del segundo piso.

Lo que él no sabe, es que hace 15 años, mucho antes de que llegara su amigo junto con su familia a esa casa, hubo un incendio terrible y en el segundo piso murió la única persona que habitaba la propiedad.

Era la dueña. Y sigue ahí.

Historias para pensar en la obscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora