2. Asumiendo la culpa

169 25 103
                                    

—Hubiera preferido mil veces más que un jodido ladrón me estuviera apuntando con una pistola para asaltarme, a que tú estuvieras aquí ahora.

—Hola Shiranui, también me da gusto verte.

Saburota regresa el saludo (si a eso se le podía llamar saludo) con desánimo, y en el mismo tono sarcástico que empleó su amigo. Fuerza una sonrisa, la cual no sale como esperaba pues solo logra hacer una extraña mueca torcida.

Shiranui no agrega nada más, se limita a cruzar sus brazos y entrecerrar sus ojos, enfadado. Percatándose que su amigo está de un pésimo humor, y vaya que no es para menos, decide ir directo al grano, retoma la palabra.

—¿Dororo y Hyakkimaru están adentro?

—¿Quién sabe?

Responde Shiranui con tal indiferencia que encoge su corazón. En verdad duele ser tratado de esa manera, sin embargo, Saburota Hisashi sabe que no podía ser de otra manera, él se lo merece por lo mal que se portó en la fiesta de aniversario.

También es consciente que no fue a buscar a sus amigos para hacerse la víctima. Él está ahí, frente a la puerta de ese departamento para disculparse y admitir sus errores. Podrá ser un cobarde en muchas ocasiones, aun así, él está dispuesto a hacer lo que sea necesario para arreglar las cosas con sus amigos, y con algo de suerte, no perder su valiosa amistad.

Tomando todo eso en cuenta, se dispone a hacer un nuevo esfuerzo. Esta vez intentará superar el primer obstáculo, el cual es Shiranui Aizawa, mejor conocido como el temperamental guardián de Hyakkimaru Daigo, y hermano mayor de Dororo Ueno.

—Ah... bueno... Si no lo sabes ¿podrías dejarme pasar para asegurarme que no están ahí?

—Lo siento, ahora mismo no estamos dejando pasar imbéciles.

—¿En serio? ¿Entonces por qué estás ahí dentro?

Saburota solo atina apretar sus labios al darse cuenta de la respuesta automática que dejó salir. Shiranui, por su parte, abre sus rasgados ojos con sorpresa. Saburota se maldice así mismo por lo que hizo, pero es que esa rutina de molestarse por diversión entre Shiranui y él es tan común que lo hizo sin darse cuenta.

Se queda estático sin saber que más decir. Comienza a verlo ya todo perdido, cuando para su incredulidad, Shiranui le muestra una pequeña sonrisa y después dice:

—Esa sí que estuvo buena... Vaya forma de romper el hielo. Tú y tu maldito don de gentes.

—Shira, por favor, déjame pasar. —Suplica esta vez, al notarlo más relajado—. No haré ninguna tontería ahora, lo juro. Solo quiero disculparme sinceramente con Dudu y Hyakki.

—Hablar con ellos ahora, justo sería una tontería. —Explica el chico de tez morena, rascando su nuca con incomodidad—. La loca de Dororo complicó todo.

Saburota le muestra una mirada confundida. A pesar de esto, Shiranui logra darse cuenta de la genuina preocupación que reflejan también los orbes dorados de su amigo. Eso termina por desarmar sus escudos por completo, y su enojo se diluye un poco más. Conoce a ese chico de cabello ondulado desde hace años. Sabe que Saburota Hisashi podrá ser imbécil muchas veces, pero nunca uno malintencionado.

El chico de dientes afilados exhala un bajo suspiro para después continuar:

—Saburota, déjame hablar con ellos primero ¿de acuerdo? Una vez lo haga, y logre calmarlos, te buscaré para ponerte al tanto. Después de eso de seguro...

—Saburota...

La suave y robótica voz de Hyakkimaru lo interrumpe. "Con un carajo" es lo único que puede pensar Shiranui al darse cuenta que justo lo que no quería que pasara, acaba de ocurrir.

Blue Lullaby [Dororo AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora