Te mentiría

Un café

Actualidad...

—¿Dónde estás? —se oye por la bocina del celular.

—Voy llegando...—respondo mientras apresuro mi andar.

—¿Dónde?

—Estoy cerca —es lo último que digo y cuelgo. Olivia es mi otra mejor amiga. Como cada viernes nos reunimos en el mismo café-bar después del trabajo. Ella puntual y yo como siempre dándole un motivo por el cual enfadarse.

—Sabes que odio esperar Marcia —se queja mientras la saludo.

—Lo sé, yo también lo odio – sonrío y hago un guiño- ¿Cuál es la urgencia?

—Sofía está en camino, esperemos —responde a la vez que llama al mesero.

—Esto está repleto —comento paseando mi mirada por todo el lugar. Olivia se encoge de hombros, señala con obviedad que está así por ser fin de semana.

Encontré este establecimiento un día mientras iba de regreso a mi departamento. Me gustó. Sus paredes de ladrillo, acabados de madera y luces tenues hacen del espacio un lugar agradable. La música en bossa nova sobresale a pesar del barullo que hacen las personas al hablar.

—¡Hola! Ya estoy aquí —habla Sofía mientras se acomoda en la silla restante— siento llegar tarde.

—Al menos ella se disculpa —expresa Olivia y me lanza una mirada de reproche, en respuesta yo arrugo mi nariz en una mueca que la hace sonreír.

—¿Me perdí de algo?

—No, pero creo que Olivia tiene algo que contarnos —comento. Sofía se gira a ver a Oliva con el ceño fruncido tratando de descifrar su rostro.

—Es Mauricio —coloca sus codos sobre la mesa para después cubrir su rostro con ambas manos.

—¿Cortó contigo? —se adelanta a decir Sofía y sus ojos se abren como platos, ante ese comentario mis ojos rápidamente se fijan en Olivia, pero ella niega con su cabeza— ¿entonces?

—Propuso la idea de vivir juntos —alarga. Sofía y yo nos miramos en silencio.

—¿Juntos? —indaga mi amiga, Olivia asiente y yo sonrío— ¡Guau! Ese es un gran paso Oli ¡Felicidades! Es una nueva experiencia, quiero decir, vivir juntos es todo un reto para muchas personas...

—Sofía la estás asustando —intervengo— no se van a casar mañana.

—Obvio no — aclara Olivia, nos mira y deja salir un suspiro como si con eso dejara ir también los nervios que tiene—, sólo... no estoy lista.

—Si sabes que no es un examen de admisión para la universidad ¿no?

—Lo sé —bebe un poco de su café— pero eso no lo hace menos importante.

Ella lleva razón y entiendo que sienta temor. Antes de que Mauricio llegara a su vida, Olivia estuvo con alguien que resultó ser todo lo que una mujer no merece, un hombre machista, celoso, controlador, tanto que incluso empezó a alejarla de nosotras. A pesar de intentar hacerle ver que él la estaba lastimando, no físicamente, pero lo hacía de forma psicológica, ella se escudaba diciendo que lo quería.

Un día, para su cumpleaños número veintidós hicimos una fiesta sorpresa que no terminó bien, al menos para él. Le reclamó sobre algo que ahora no recuerdo, y fue tanta su insistencia que Olivia explotó, la venda se cayó de sus ojos y después de decirle hasta de lo que se iba a morir, lo echo de la fiesta.