Una simple humana

Capítulo 38

AVISO CAPÍTULO NO APTO PARA MENORES DE 18 AÑOS LEER BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD. 

Madi

-Eso me haría muy feliz. 

-Está bien -Suspira derrotado -Comenzarás mañana por la tarde, pero Ashley te acompañara. 

-Claro que sí -Digo emocionada antes de dejar un beso en sus labios. 

-Ahora tu señorita deberías cenar algo -Pronuncia acorralandome junto a la isla de la cocina mientras sigue besándome. 

-Mmmm Grace dejo una deliciosa lasagna en la estufa -Digo entre besos. 

-Deberíamos comerla.

-Si, deberíamos -Sigo diciendo entre besos.

-M-madi... creo que deberíamos parar.... -Dice alejandose de mí levemente. 

-Emmm si lo siento.

-No, no te disculpes solo quiero que tú primera vez sea especial.

-Sera especial si tú eres mí primera vez -Susurro acercándome a él y dejando un pequeño beso en su mejilla para luego pasar por su lado camino hacía la estufa. 

-Si es lo que quieres intentaré que sea muy especial para ti -Responde sentandose en la mesa a mí lado mientras yo sirvo una porción de comida en su plato. 

(...)

Luego de cenar juntos Matt recibió una llamada telefónica que dijo que era muy importante así que se retiró a su despacho, yo recoji la mesa y lave todos los platos, y ahora me encuentro en mí habitación sentada en la ventana leyendo un libro. 

Al cabo de unas horas tocan la puerta de la habitación haciéndome da un pequeño salto del susto. 

-Pase -Respondo aún con mí corazón latiendo rápidamente.

-H-hola -Habla Matt entrando a la habitación lentamente.

-Hola ¿Qué ocurre? 

-Lamento haberme ido por esa llamada.

-No te preocupes, era importante lo entiendo. 

-¿Quieres hacer algo? -Pregunta. 

-¿Algo como qué? -Respondo saliendo de la ventana y dejando el libro sobre la mesa de noche. 

-Ya lo verás, vamos -Dice extendiendo su mano para que la tome. 

Salimos de la habitación rápidamente y caminamos hacía otra de las habitaciones del segundo piso... bueno eso creo, nunca he entrado por esa puerta asi que no estoy segura que sea completamente una habitación. Cuando Matt abre la puerta diviso que no es realmente una habitación sino que es un cuarto de limpieza con muchas cosas muy desordenadas.

-Matt ¿Qué hacemos aquí? -Pregunto confundida.

-Shhh es una sorpresa -Responde separandose un poco de mí y acercándose a una gran estantería repleta de cosas para luego correrla a un lado dejando a la vista una pequeña puerta detrás -Ven por aquí -Dice abriendo la pequeña puerta en la que el cabe un tanto encorbado.

-¿Estás seguro de esto? -Digo desconfiada acercándome a la puerta y viendo la oscuridad que hay dentro.

-¿Confías en mí? -Pregunta tomando mí mano nuevamente. 

-Claro que sí -Respondo antes de adentrarnos a esa puerta dónde se encuentran muchas, demasiadas escaleras iluminadas por antorchas a lo largo del camino. 

-¿Dónde me llevas? 

-Ya te lo dije, es una sorpresa, tranquila te encantará. 

Al llegar al final de las escaleras nos topamos con una puerta un tanto más grande que la anterior de madera con muchos detalles en ella, al Matt abrirla diviso que dentro hay una gran pisina climatisada, el techo del lugar es completamente de cristal al igual que las paredes, desde aqui se puede ver toda la manada o por lo menos gran parte de ella, el lugar es muy silencioso lo unico que se escucha es una pequeña cascada en una esquina de la pisina cómo el agua choca contra ella, también hay muchas sillas para poder pasar el rato y recostarse. 

-¿Te gusta? -Pregunta Matt luego de unos minutos en silencio. 

-Es... hermoso ¿Cómo nunca supe de éste lugar?

-No muchos lo conocen, es mí lugar para estar solo y pensar, ya sabes alejarme de todos los problemas de Alfa.

-¿Y porqué me lo muestras? 

-Por qué tú eres especial para mí al igual que este lugar y quería mostrartelo, y que cada vez que te sintas agobiada puedas venir aquí. Se que esto a sido dificil para ti... quiero decir el saber que soy un hombre lobo, que serás la proxima luna, la escuela... solo quería que sepas que estoy contigo y que puedas contar conmigo para lo que sea. 

-Gracias Matt -Susurro abrazándolo -También eres muy especial para mí, eres como mí familia, eres más especial que mí familia -Digo riendo -Siempre cuidas de mí, más de lo que lo ha hecho mí familia. 

-Estoy aquí contigo Madi, siempre cuidaré de ti -Responde correspondiendo a mí abrazo -Ven entremos -Habla al cabo de unos minutos.

-¿Qué? Matt no tengo traje de baño.

-Qué más da, nadie además de mi te verá en este lugar -Dice comenzando a quitarse la ropa hasta quedar en ropa interior.

-¡Matt! -Digo avergonzada dándome la vuelta para no verlo, no escucho ningún sonido por unos cuantos minutos hasta que oigo un chapuzon en el agua y al voltear veo a Matt dentro de la pisina sacando la cabeza debajo del agua. 

-Vamos Madi ven -Dice riendo mientras salpica un poco de agua en mi direccion mojando un poco mi ropa. 

-Está bien, está bien -Respondo comenzando a desabrochar mis jeans, al levantar la vista veo los ojos rojos de Matt viendome fijamente. 

-¿Se te perdio algo? Volteate.

-Lo siento -Susurra riendo antes de voltearse. 

Rápidamente me quito el jean, los calsetines y por último la blusa quedandome completamente en ropa interior, camino a paso ligero hasta la esquina de la pisina donde hay una escalera. Al entrar en contacto con el agua mi piel se eriza completamente con el agua caliente, Matt voltea y nada hasta dónde me encuentro yo. 

-Hola -Susurro cuando llega frente a mí. 

-Hola -Responde -Eres hermosa -Pronuncia sujetandome de la cintura y atrayendome mas hacía el. 

-Tambien eres hermosa -Digo riendo y salpicando un poco de agua en su rostro. 

-¿A si? ¿Soy hermosa? -Responde atrapandome nuevamente por la cintura y comenzando a hacerme cosquillas. 

-Detente -Río -Matt para -Digo riendo aún más fuerte.

Rápidamente el para de hacerme cosquillas y ambos nos quedamos muy cerca uno del otro con nuestras respiraciones agitadas de tanto reirnos, siento como su mano acaricia lentamente mi cintura y luego la recorre por toda mi espalda rozando levemente el broche de mi bracier.

-Eres hermosa -Susurra ahora subiendo su mano hasta mi mejilla acariciando mi cabello.

Colocó mis manos al rededor de su cuello mientras mis piernas rodean su cintura y me acerco lentamente para luego unir sus labios con los mios en un beso lento que el corresponde inmediatamente.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
¡Volví!