Capítulo 45

1.4K 106 0
                                    

Madison

Despierto por una pequeña sacudida en el automovil asustada y diviso que estamos entrando por una calle cubierta de arena supongo que a de haber una playa cerca de aquí, veo de reojo a Matt y se encuentra con aspecto cansado viendo fijamente hacía la calle. 

Luego de la pequeña conversación que tuvimos no hemos vuelto a hablar, o por lo menos el lo a intentando pero yo no correspondo a sus intenciones de platica. Lo único en lo que puedo pensar es en lo ocurrido hace una semana, al principio me costo creer que fuera posible porque recuerdo haber usado protección con Matt aunque pudimos romper la protección sin enterarnos, también me costo creer en que pude quedar embarazada en unos pocos días pero sabiendo que los hombre lobos, vampiros, brujas y muchos otros seres existen no me cuesta pensar que tiene un poco de lógica. Me culpo por todo lo sucedido, no solo mate a alguien sino que ese alguien fue mi hijo, él o ella no tuvo la culpa de mis días de depresion o de que una bruja haya entrado a mi cuerpo para controlarme, tampoco tuvo la culpa de que descuidara tanto mi alimentación. Podría haber sido madre, y me culpo por todo eso. 

-Llegamos -Habla Matt al cabo de unos minutos sacándome de mis pensamientos y aparcando el auto junto a una cabaña con un toque rustico que se encuentra frente a la playa. 

Abro la puerta y bajo del automovil e inmediatamente un viento helado choca contra mi cuerpo, rápidamente siento como unos fuertes y protectores brazos me sujetan pegándome a su cuerpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Abro la puerta y bajo del automovil e inmediatamente un viento helado choca contra mi cuerpo, rápidamente siento como unos fuertes y protectores brazos me sujetan pegándome a su cuerpo. 

-Gracias -Susurro hacía Matt pegándome más hacía el por el frío. 

Luego de eso entramos rápidamente a la casa, es muy hermosa tanto por dentro como por fuera. Tiene un hermoso toque rústico, todo está cubierto por madera, al entrar nos topamos con un sofá muy bonito frente a una televisión y una chimenea apagada, una mesa en la parte del comedor también de madera muy bonita, detrás de ésta hay una estantería llena de fotografías de la familia de Matthew, fotos con sus padres, también fotografías de Matt de pequeño. Desde la puerta de entrada puedo ver una barra que te dirige hacía la cocina que también es muy hermosa.

-Pasa, siéntete como en casa -Pronuncia Matt al ver que me quede parada en la puerta observando todo -Ponte cómoda prendere la chimenea para calentarnos un poco.

-Iré a buscar todas las cosas a el automovil -Susurro.

-No, en unos minutos las traeré yo hace mucho frío para que estés fuera.

-Gracias pero puedo soportar un poco de viento -Respondo seca antes de sujetar bien mi chaqueta para luego salir fuera de la casa.

Al salir de la casa me encamino hacia la parte trasera del auto para luego abrir la cajuela y tomar las maletas. Al voltear la vista hacía el mar dejo las maletas donde estaban y me encamino hacía el, él ruido de las olas es muy tranquilizante, cada paso que doy acercándome más hacía él más frío siento, me siento en la arena cerca de la orilla pero no tanto como para mojarme.

Me siento culpable por como le hable a Matt pero se que si no soy fría con el querrá preguntarme como me siento con todo lo ocurrido, y no creo soportar más preguntas sobre el tema. Realmente no quiero quebrarme frente a el, me odio por lo sucedido y se que muy en el fondo el también me culpa por haber perdido a su hijo.

(...)
Me quedo por un largo rato viendo el mar frente a mi y sintiendo como el viento hela mí piel hasta sentir que quema sobre ella.

-Madi -Oigo que susurra la voz de Matt detrás de mi asustándome -Deberías entrar el viento ésta muy frío aquí.

-Claro -Respondo poniéndome de pie y tomando la chaqueta que Matt tiene entre sus manos para luego ponérmela y comenzar a caminar en dirección hacía la casa.

Al entrar nuevamente me quito todos los abrigos sintiendo los pasos de Matt detras de mí, dejo los abrijos sobre el pequeño perchero a un lado de la puerta de entrada y me encamino frente a la chimenea para calentar un poco mis manos. 

-¿Qué te apetece cenar? -Pregunta Matt acucliyandose a mí lado y acariciando mi cabello.

El toque suave de las yemas de sus dedos delicadamente sobre mi cabello se siente tan bien, veo de reojo que el me esta mirándome pero yo no aparto mi vista de las llamas que se mueven en lo que parece un baile, se ven muy bonitas. 

-Lo que te apetezca a ti -Susurro al cabo de unos minutos alejándome un poco de el tacto de sus dedos en mi cabello. 

-Madi... por favor... no me alejes de ti -Susurra ahora tomando mi mano. 

-No quiero hablar Matt, estoy cansada -Respondo quitando mi mano de la suya. 

-Pero yo si quiero hablar Madi, no puedo verte más asi, no estas sola en esto a mi también me duele lo que ocurrio. 

-¿Sola? Si, justo así me siento Matthew -Digo bruscamente antes de intentar pararme para irme a la habitación. 

-NO -Grita tomándome del brazo para que me quede -Crees que a mi no me duele Madison ERA MI HIJO TAMBIÉN.

Mis ojos comienzan a aguarse e intento no romperme frente a él, no quiero verme más debil de lo que estoy, pero mi corazón se rompe al oir esas palabras y no logro controlar las lágrimas que comienzan a salir de mis ojos sin permiso. Me acerco más a Matt y lo abrazo con todas mis fuerzas mientras dejo salir todas mis lagrimas.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Espero lo disfruten 🥰

Una simple humanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora