|[ Secretos De Un Emperador ]| - Empireverse

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Elián se dirigía hacia el Imperio Central en caballo, mientras que sus amigos se encargaban de los aldeanos que fueron atacados por su hermano.

El se hubiera encargado de todos, de ayudar a Ink y a Blue con los lesionados, pero al llegar a su Imperio, poco después recibió una carta del Imperio Central, era su "madre", quería saber que paso, quería saber el porqué no llevo a los aldeanos lesionados a su Imperio, por lo que ahora estaba en camino a hablar sobre eso en persona, pasando por aquel bosque tan iluminado como siempre, y se veía aun más hermoso con el atardecer cayendo. Solo tendiendo cuidado con las plantas venenosas, no quería que su caballo se hinchara y sufriera las consecuencias de su torpeza.

Su llegada a tal Imperio no paso desapercibida, ya que fue recibido con aplausos y gritos de gente eufórica, al parecer la noticia de su lucha "ganada" contra su hermano ya se había esparcido de manera rápida, haciendo muy notaria su llegada al Imperio Central, tal vez tarde un poco en llegar.

(...)

Al poco rato llego, siendo recibido por su madre, quien al escuchar todo el alboroto de su pueblo se encargó de esperar a su hijo en la entrada del palacio.

—¡¡Sueño!!, ¡¡Querido hijo mío!!— menciono alegre su madre mientras le daba un fuerte abrazo, aunque se detuvieron al notar la mirada curiosa y confundida de algunos de los sirvientes.

—¡Solo Elián mamá!— menciono Elián con una sonrisa avergonzada y con un sonrojo adorable de color amarillo en sus mejillas.

—Solo es un apodo cariño— menciono la mujer, una mujer muy hermosa aunque de piel casi verdosa al igual que su cabello que tenía un aspecto como si de una llamarada de fuego fuera, portaba un vestido amarillo con encajes de color negro, la mujer era muy bella y al parecer y a opinión de todos, sus hijos heredaron aquella belleza —Y bien... ¿No me dirás qué sucedió? ¿Porque no trajiste a los aldeanos aquí?— la mirada amable y cariñosa de aquella mujer fue reemplazada por una seria y controladora, realmente quería la verdad de lo que pasó y de lo que su hijo pródigo provoco, y lamentablemente Elián le diría todo.

—Pues ya sabes madre, lo mismo de siempre, no entiendo porque jamás se detiene— hablo sin más Elián con la mirada baja ignorando la segunda pregunta, realmente le dolía pelear con su hermano, y se le complicaba aún más cuando el pueblo lo felicitaba por una lucha ganada contra su hermano, no le gustaba fingir una sonrisa y decir que le satisfacía ganarle y darle golpizas a su hermano, cuando no era cierto.
Era verdad, en varias ocasiones le tocaba luchar a puño limpio con su hermano cuando alguno de sus guerreros era brutalmente lastimado, ya sea por Ink o por Blue, por lo que Badir se metía en su lugar de el, aunque parecía extraño ya que cada vez que Badir peleaba era por meterse a defender a alguno de sus guerreros, o eso era lo que quería creer Elián. Tal vez a pesar de todo... Su hermano seguía ahí...

—¿Y ya le hablaste de la "Tregua"?— volvió a hablar su madre, sacando así a Elián de sus pensamientos.

—¿Tregua?

—Si mi amor, de la Tregua— dijo su madre en un tono cariñoso y con un tono de obviedad.

—¡Ah! Si... De eso... Mmm... Pues jaja— realmente se le notaban los nervios.

—Si le has hablado de la Tregua, ¿No es así?— su madre realmente parecía irritada, aunque forzaba una sonrisa.

Elián suspiro y volvió a hablar:

—Si, si le he hablado de la Tregua, desde que se fue y lo volví a encontrar, le hable de la Tregua, siempre que nos vemos en alguna de nuestras " batallas" le hablo de la Tregua!, creo que le he hablado tanto de eso que... Ya lo harté... Jaja— hablo con una voz avergonzada y apagada.