|[ Secretos De Un Emperador ]| - Empireverse

19 (Especial)

La noche cayó.

Las estrellas salian y su luz tintineaba con fuerza tratando de que la luna no las opacara.

Las calles se encontraban iluminadas al igual que el interior de las casas del Imperio de la Luna.

La celebración reinaba, en una hora el año se acabaría; nuevos retos y nuevos caminos se tomarían.

En una hora todos dejarían ir el mal año que pasaron.

Aunque para Badir siempre era lo mismo.

Cada año trataba de alcanzar su meta, regresar todo lo que le arrebataron a su pueblo, y cada año era la misma pelea con sus hermano, hablar de el estúpido acuerdo ya lo tenía harto.

Badir se sumergía en la desesperación mientras reposaba en la silla que se encontraba en el salón principal.

El castillo estaba vacío, a petición de el, los sirvientes habían recibido la orden de marcharse a sus casas y no regresar hasta el segundo día del año nuevo que les esperaba.

Pero ahora que lo pensaba, los años anteriores jamás hizo eso; es más, probablemente ni cuenta se dió cuando fue noche buena y año nuevo, y el darles el día libre a sus 'subordinados' le hacía sentir tan débil.

Un fuerte dolor punzante en su pecho le hizo regresar a la realidad.

Realmente ya se había acostumbrado a ese dolor, pero había veces que prefería ignorar que tenía el dolor. Pero era extraño, realmente le preocupaba ver su alma, ver aquella manzana cubierta por la brea negra que arruinó su vida, ser cubierta por unas venas rojas, le parecía alarmante, pero no negaría que si muriera, dejaría una carta de odio hacia su hermano y padres y probablemente dejaría el reino a manos de Killer o Cross.

Sin dudarlo dos veces, Badir se levantó de sus asiento, y saliendo de su castillo comenzó a caminar.

Caminaba por las calles de su Imperio, escuchando como de las casas salian las voces alegres de su pueblo.

Con cada paso que daba, sentía la mirada de alguien por todos lados, como si lo vigilarán, como si fueran contando los pasos que daba. Ignorando eso siguió caminando, sin importar el frío que hacía.

Inconscientemente comenzó a ver adentro de la viviendas, encontrándose con gente conocida. Viendo cómo en aquel bar se encontraban la mayoría de sus guerreros, Horror hablando tranquilamente con el dueño del lugar, un esqueleto de vestimentas provocativas; también veía a Fell quien al parecer hablaba con científico del Imperio, muy pocas veces pudo convivir con el, pero lo conocía, ya que el lo contrato; también estaba Dust, quien ya se veía algo ebrio, y repetía varias veces la palabra ¿Morita?, Y también estába Killer, quien escuchaba atentamente lo que su amigo encapuchado le decía mientras enfrente de el había una canasta que abrazaba como si fuera su más preciada posesión.

Alejándose un poco del ventanal, Badir soltó una pequeña sonrisa, al parecer su alma se estaba ablandando, pero prefirió seguir caminando, sin querer logro pasar por enfrente de una calle, ocultandose de inmediato para evitar ser visto por su gente, pero al ver detenidamente a aquellos habitantes, pudo notar que entre ellos estaba Cross, jugando con dos pequeños mounstros, también había una familia que se encontraba sentada en la mesa, preparando una pequeña canasta de fruta.

Badir continuo caminando por todas las calles, viendo cómo su Imperio se preparaba para el nuevo año que venía.

El esqueleto azabache no pudo evitar detenerse en seco cuando vio justo delante de él la cafetería de Ccino, temeroso y nervioso se acercó hacia la ventana, logrando ver el como Ccino reía y hablaba con su abuela coneja, aunque en varias ocasiones pudo notar como aquella coneja preparaba también una canasta con panecillos, sandwiches y algunas especias, que al juzgar por el color parecía café, pudo ver, el como Ccino, arrancó un pedazo de papel de un pergamino, escribiendo algo en el.