Maldito muñeco /Jake Wheeler x Tú ✔

incendio II

Narrador Omnisciente.

Luego de salir de casa de Lexy, Emma y Jake se dedicaron a caminar sin rumbo.

Bueno, Emma pensaba eso. Jaja sabía perfectamente a dónde estaba por ir.

- ¿Por qué venimos al cementerio? -la chica se acercó un poco más a su acompañante, el lugar no daba miedo, pero aún así ella no quería asustarse de lo más mínimo.

- Necesitaba venir -este se giró, mirando nerviosamente a Emma-, puedes ir a tu casa si quieres, si te quedas conmigo probablemente te aburras.

Ella nego.

- Tranquilo, me quedaré, si necesitas tu espacio dime.

Ambos volvieron a caminar hasta que se detuvieron frente a unas lápidas.

Emma miro una de las lápidas "Mary Wheeler", luego miro la otra "Luca Wheeler"

Se alejo un poco para darle su espacio a Jake, en todo lo que se conocían ella nunca escucho a Jake hablar sobre la muerte de alguno de sus padres, y eso le comenzaba a preocupar.

- Mamá -Jake miro el nombre en la lápida-, siempre dijiste que mejoraría, pero nunca lo hizo. Todo empeoró

Por el rabillo de su ojo el la miro.

- Al menos tengo a alguien -ella sonrió un poco, escuchando todo lo que el tenía que soltar, la vista de el se dirijo a la lápida de su padre-, No espero que me perdones y siento no ser la persona que querías que fuera.

No pudo más, se acercó y le dió un abrazo bien recibido.

- Tranquilo, mejorará.

El asintió y sin decir nada más se sentaron en el frío y algo húmedo pasto.

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Al apagarse las luces, Caroline ya estaba dormida, con aquel muñeco a su lado.

- Oye niña -hablo cuando ya nadie podía estar cerca-, voy a matar a tu hermana. ¿Quieres venir?

- Tengo sueño -se volvió a acomodar.

- Te duermes, te lo pierdes.

Al querer salir de la cama le fue casi imposible, estaba tan acurrucado que las mantas se lo impidieron. Entonces comenzó a moverse, pero no tuvo éxito.

- Acurrucado como un puto bicho -ya harto, clavo el cuchillo en la cobija para así liberarse.

Con los audífonos puestos, y la música al máximo, todos los amigos de Lexy se divertían. Excepto uno, claro.

Cuando fue a la cocina se topo con su hermana. Despierta otra vez.

- ¿Por qué no estás en la cama?

- Chucky se fue.

- ¿Estás segura? Probablemente cayó a un lado de la cama.

- Dijo que va a matarte.

- ¿Por qué dices eso? -la reprendio.

- Yo no fui -se encojio de hombro-, fue Chucky.

Lexy tomo a su hermana de la mano y ambas subieron otra vez. Ella busca al muleco mientras la menor estaba en su habitación.

Lo que ella no sabía era que ambos en ese momento se estaban buscando.

Mientras el muñeco esperaba el momento justo para atacar, escucho unos pasos. Rápidamente se acercó y sin pensarlo dos veces clavo el cuchillo en la pierna de alguien.

Alguien que claramente no era Lexy.

- Mierda, mi error -dijo mirando a Oliver intentando escapar a rastras-, pensé que eras Lexy -se acerco a el-, que se joda -y esta vez volvió a clavar el cuchillo múltiples veces en la espalda del chico.

Y logro matarlo.

Mientras tanto, Lexy volvió al cuarto de su hermana para avisarle que no tuvo éxito en la búsqueda, pero está ya estaba completamente dormida.

Salió y fue está su habitación, sentada mientras fumaba. Sin saber que alguien o algo la miraba.

Se acercó a la cortina de la ventana, con la mirada fija en unos pequeños zapatos. Se agachó para verlos mejor.

Inmediatamente el muñeco salto sobre ella haciendo que soltara lo que estaba fumando aún prendido. Ella intentaba hacer lo posible por quitárselo, pero no tenia éxito. Lo golpeó contra la pared, y algunos vidrios.

De repente el fuego hizo contacto con la cortina, encendiendola rápidamente.

El muñeco comenzó a ahorcarla con El collar que traía puesto, pero ella solo lo intentaba alejar de su cuello para que no ocuerriera nada.

Cuando pudo liberarse, el muñeco corrió tras su cuchillo, acercándose a Lexy.

- Esto es para Jake, maldito pequeño.

El fuego comenzó a expandirse más rapido, rompiendo una sola ventana ya tenía paso a toda la casa.

Mientras todos festejaba y disfrutaban, el fuego comenzaba a hacer su trabajo.

Destruir todo a su paso.

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El sonido de ambulancias hacían eco en todo el cementerio, ambos cruzaron sus miradas mientras los nervios se apoderaban de ellos.

- Lo siento -Jake repitió una y otra vez mientras comenzaba soltar lágrimas.

Ella solo estaba quieta, no sabía que hacer o decir.

No había nada que hacer o decir.