El explorador

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Emma.

Estábamos siguiendo a la hermana que nos recibió, los pasillos, al igual que el lugar eran algo opacos. No me cansaría de decir que este lugar no me trae buenas vibras.

Al final del camino entramos en una pequeña capilla, el Padre estaba dando su misa a varías personas del lugar, lo cuál incluía monjas y algunos otros adolescentes.

Los chicos tomaron asiento en la tercera fila, yo en la segunda, a un lado de una pelirroja que sonrió al ver que estaba tomando el lugar junto a ella.

No hablé con ellos si no hasta que el Padre hizo dar el signo de paz, cuando todos se levantaron y la pelirroja a mi lado nos miró a todos con una sonrisa mientras estrechaba su mano a Lexy.

-La paz esté contigo. Hola, soy Nadine.

-Hola -Lexy aceptó su mano y sonrió.

-¿Por qué entraron? -preguntó pasando miradas entre Devon, luego Jake, Lexy y por último, yo.

Todos nos miramos sin saber que responder, le di una sonrisa un tanto forzada.

-Es complicado, Nadine.

-El que coma mi carne y beba mi sangre habita en mí, y yo en él. -El Padre hizo que Nadine se girara y pusiera atención en él.

Miré a todos y levanté mi hombros con total confusión. La gente se levantó y comenzó a hacer fila para beber el vino y comer esa pequeña ostia que daban en las misas.

-¿Ahora que hacemos? -Jake nos preguntó. como si yo supiera que hacer- ¿Subimos?

-¿Son católicos? -nuestra nueva compañía preguntó ante nuestra duda.

-No, no lo creo.

-Entonces quédense aquí conmigo.

Con duda me senté al ver que todos lo hicieron. Recuerdo haber ido a solo dos misas en mi vida, y una fue la muerte de alguien.

-¿También eres pagana? -Lexy habló a Nadine.

-Ah no, soy católica, pero pequé esta mañana. No puedo comulgar otra vez hasta que me confiese con el padre O'Malley.

-¿Qué hiciste?

Ella no respondió, simplemente sonrió y se giró para prestar atención a lo que sea que el Padre estuviera diciendo.

Podía escuchar como Lexy y Devon susurraban, pero ni siquiera me importaba parar la oreja. Estaba tan desesperada por salir de este horrible lugar que mis pensamientos me atraparon durante un largo tiempo. Para cuando me di cuenta, la misa había terminado, los chicos y Nadine estaban de pie, todos mirándome, probablemente esperando a que me levante igual pero me sentía pesada.

-¿Está todo en orden? -preguntó Nadine.

-Sí. -sonreí nerviosa, me sentía débil, y no solo físicamente-. Será mejor si van adelantándose.

Nadine explicó que debía ir a su habitación, asentí en modo de entendimiento. Los demás aún seguían conmigo. Devon y Lexy se sentaron cada uno a mi lado, Jake se las arregló para ponerse de cuclillas frente a mi.

Maldito muñeco /Jake Wheeler x Tú ✔Where stories live. Discover now