Maldito muñeco /Jake Wheeler x Tú ✔

El doble de dolor, el doble de perdida.

- ¿Emma? -Mi tía bajo al escuchar el sonido de la puerta, me vio bien y se acercó un poco mas rapido-, ¿que sucede? ¿Por qué estabas afuera? Sabes que no podemos estar afuera.

Asentí mientras evitaba la primera pregunta.

- Lo siento, me quedé haciendo un proyecto, no me di cuenta de la hora.

- ¿Sucedió algo?

- No -sonrei y me acerque a las escaleras para poder subir-, debo ir a dormir, mañana estaré un poco más ocupada.

Ella volvió a hablar, sabía que no me dejaría salir, probablemente.

- ¿Con que?

- Bueno, dos amigos perdieron a sus madres, y necesitan compañía -pase mi mano por mi cara-, iré a dormir. Hasta mañana.

- Duerme bien.

Me aleje y fui hasta mi habitación, cerré con llave la puerta, como normalmente lo solía hacer. Entre al baño, me saque la ropa y me entre a duchar.

Luego de probablemente una hora ya había terminado, sin ganas cerré el grifo, salí y me envolví en la toalla, me senté sobre la tapa del inodoro para comenzar a vestirme, se escucho un sonido en el bolsillo trasero de mi pantalón que estaba en el piso, me acerque y saque mi celular.

Mire el nombre y suspire algo cansada.

- ¿Jake? ¿Que sucede?

- Nada -podia sentir lo cansado que estaba, seguro todos lo estábamos-, ¿llegaste bien?

- Si, hace más de una hora -rei-, ¿cómo están las cosas por allí?

- La policía se fue algo tarde, te hubiera llamado antes -excuso-, y las cosas están igual...estoy encerrado en mi habitación.

- Entiendo -puse el altavoz y me acerque al espejo, comencé a secar mi cabello mientras hablaba con el-...¿cómo está Junior?

- No lo sé, ni siquiera me mira -bufo-, ¿por qué no le preguntaste tu?

- Porque al parecer el y Lexy rompieron y ya sabes...no se que decir en estos momentos.

- Si, lo sé, voy a dormir -avisoy escuché como si se estuviera acomodando-, lo intentaré.

- Suerte -sonrei aunque él no podía ver-, yo terminaré de vestirme.

- ¿Que?

- Me estaba vistiendo -dije obviamente-, ahora debo terminar porque interrumpiste.

- Aww, dejaste de vestirte por mi -dijo en un tono algo dulce-, se que probablemente sino algo mal pero aún así -rio y yo no pude no hacerlo-, ahora dejaré que termines, adiós Emma. Duerme bien.

- Gracias, igual tu.

El colgó la llamada.

Termine de vestirme, seque lo más que pude mi cabello y fui rápidamente a mi cama.

Cerré los ojos, cantando una canción, intentando dormir.

Al parecer seguía funcionando, pues mi último recuerdo fue una estrofa de la canción.

Mira fijamente al cielo, que contigo siempre está, es la estrella que más brilla, y te sigue donde vas.

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Me desperté por el tono de llamada de mi celular. Me fijé la hora, y en lugar de contestar rápidamente me vesti.

Eran las nueve de la mañana, a las diez sería el funeral de la madre de Junior.