Maldito muñeco /Jake Wheeler x Tú ✔

Noche, día y Vida pesada I

Emma.

Caminabamos hacia de hospital, ninguno había dicho nada en todo el camino, y era entendible.

Cuando llegamos Jake se metió por un pasillo y lo seguí. Subimos por el elevador y Jake comenzó a buscar una habitación.

Mientras pasábamos estaba la mamá de Devon, la cual había olvidado que era oficial...o algo así, estaba hablando con unos padres, los cuales no tardaron en llorar por algo que le decían. Alguien más salió lastimado.

- ¿Los conoces? -pregunte a Jake quien miraba a esos padres.

- Son los padres de Oliver.

Me quedé viéndolos. Esto era mi culpa, no debí apoyar esa decisión.

Jake comenzó a correr en busca de la habitación, yo solo camine detrás de el, ni siquiera podía reaccionar.

Subimos por el elevador, Jake se detuvo un poco y yo miré en su dirección. Todos los que estaban en casa de Lexy estaban siendo atendidos, no se veían tan mal por suerte.

Seguimos caminando y Jake se tuvo en una habitación.

Mire quien estaba adentro y encontré a Junior en una camilla, junto con sus padres hablando con las enfermeras.

- ¿Alguien sabe hasta cuando tendrá que estar aquí?-el padre de Junior pregunto a una de las señoras que antendian a su hijo- ¿Hasta que acabe el día? ¿Alguien sabe? Solo quiero saber cuándo tiempo estará mi hijo aquí.

Junior noto que estábamos parados en la habitación, miro a Jake, con la expresión de siempre. Luego me miró a mi y alzó su mano para saludar, yo hice lo mismo dándole una sonrisa. Me sentía mal, todo esto puede haber pasado por mi culpa.

Cuando me gire Jake ya no estaba.

Pensaba ir a buscarlo pero probablemente estaba buscando a Chucky, y yo ya no quería ver al maldito.

Me acerque un póco a la camilla de Junior, sus padres me miraron y sonrieron.

- Hola Emma -su madre saludo-, ¿cómo estás?

- Bien, gracias por preguntar.

- ¿No tuviste algún accidente? ¿Segura? -su padre parecía preocupado.

- Oh, no, yo no estaba en la fiesta, Jake me dijo que Junior estaba aquí y quise saber cómo estaba.

- Es muy lindo de tu parte -sonrio Bree, yo me acerque un poco más a la camilla-, dejaremos que hablen un rato, ya volvemos -miro a Junior-, llama si pasa algo.

El asintió y sus padres se fueron.

- Y ¿Cómo estás?

- Inhale mucho humo, y creo que no podré correr durante un tiempo -levanto los hombros restándole importancia-, no es tan grave tampoco, no moriré, creo.

Hice una mueca y me senté en la orilla, a un lado de el.

- Lamento lo que pasó.

- No fue tu culpa...

- Si...¿cuando te darán el alta?