El amor llama a mi puerta (SÇK- 2da. temp.)

Parte 8-♥♥Capítulo 47- Las simetrías del destino♥♥

"¿Por qué hemos de escuchar al corazón? Porque donde él esté es donde estará tu tesoro." (Paulo Coelho- dramaturgo y novelista brasileño)

El lugar donde todas las tristezas duelen menos, todo el perdón se otorga sin condiciones, y la alegría nos regocija, se llama hogar. Nunca es un lugar físico, ubicable en un mapa: la dirección adonde debemos ir la manifiesta la brújula del corazón, cuando llegamos junto a quienes nos aman, y nos abrigan con su calor. Por definición, tener un hogar es alcanzar el mayor lujo que el dinero no puede comprar; es ajeno a cualquier significado que quiera dársele vinculado a lo material, porque solo es alcanzable cuando amamos y somos amados, y eso es invaluable.

La búsqueda de Serkan de sentirse en su hogar, ha sido un viaje permanente, un trayecto interminable, que duró toda una vida, hasta que Eda apareció frente a él. Las respuestas a todas sus preguntas y sus plegarias, se mostraron vestidas de mujer, como el mensaje enviado desde el rincón más inhóspito del universo.

El camino ha sido largo y agotador: a pesar de las idas y venidas, del tiempo que se alejaron físicamente, ninguno halló lugar donde sentirse bienvenido en su hogar. El destino les brinda una nueva oportunidad, al vivir situaciones similares a las del pasado, pero con la diferencia de conocer el resultado de esos caminos ya recorridos; esa experiencia les ha dado la oportunidad de ver con claridad cuáles son sus verdaderos deseos, y así actuar en consecuencia al dictamen del corazón. Una persona constituye el todo o la nada, el amparo de toda tormenta, y la fuerza inusitada que surge del interior cuando se ama, porque el tiempo y el espacio, se mide con la intensidad del amor que el otro nos hace sentir. Ahora es el momento de escribir una nueva hoja en el libro de su vida, donde la palabra "familia" y "hogar" sean las protagonistas de este amor compartido, cuya incansable búsqueda ha llegado a su fin.

PRIMER DIA

♥"El débil no puede perdonar. El perdón es un atributo de los fuertes." (Mahatma Gandhi- pacifista, político, pensador y abogado indio, 1869-1948)

El amanecer de un nuevo día, ilumina las vidas de Eda y Serkan, luego de una noche de pasión y reencuentro, tras cinco largos años de ausencia. Mientras Serkan la mira dormir, acaricia su piel con una rosa, haciendo que ella se despierte: al darle los buenos días y preguntarle si estaba bien, las dudas sobre la reacción de Eda se vuelven explícitas al decir "normalmente cuando te despiertas, dices buenos días, sonríes y empiezas a gritar, entonces realmente no sé lo que me espera", Eda le responde "estoy completamente despierta, ¿por qué debería gritar?, me habría despertado más feliz si no hubieras cortado la rosa", él pregunta "¿estás segura? ¿y no te arrepientes de anoche?", pero al oír que ella no está arrepentida, el alivio lo invade, y besa su frente diciendo que es hermosa, porque desde las 5 am estaba pensando qué haría y hasta había retirado todos los objetos punzantes de la habitación o cualquier cosa que le pueda arrojar; para asegurarse, de nuevo pregunta, y le cuenta que en ese caso, tenía planeado suplicarle y le dice algunas expresiones en las que había pensado "cariño, por favor, pon lo que tienes en tus manos en el suelo y no lo tires, te amo mucho, eres mi corazón, mi alma, conviértete en mi novia, te amo mucho, perdóname, y todo eso", pero a pesar de todo el miedo de Serkan, Eda le responde "no puedo vivir sin ti, mis pensamientos están sobre ti, mi alma es tuya, incluso si huyo de ti, cuando no estás, entro en pánico"; aún sin creerlo, la mira y pregunta "esto no es un sueño, ¿verdad?", pero Eda cierra el acuerdo de perdón al decirle "y me perdonas, te oculté a Kiraz, y desde que llegaste, he estado desequilibrada, de verdad olvidemos todo lo que pasó, este amor nos pertenece a los dos, puedo ver cómo estás tratando de salvar nuestra relación, yo también quiero intentarlo", Serkan le dice "entonces ahora puedo llamarte mi novia, entonces puedes llamarme amado, me parece que es posible decirlo, sería genial si lo escucho ahora", y aunque Eda le dice que eso lo verán, él agrega "pero sabes, Eda Yildiz, que ahora no tienes salvación de mí" y ella responde "¿quién quiere ser salvado?".