Somewhere only we know without the writing's on the wall

Capítulo 4: Whatever It Takes

Penélope se despierta, aún se siente cansada. Todo pasó muy rápido, pensó que estaba muerta pero al final regresó en el tiempo como la Penélope original. Se demoró, pero ya lo ha procesado y lo acepta. Tiene una segunda oportunidad para sobrevivir y ser feliz.

Está en su cama, sentada y recostada sobre sus rodillas. Ella piensa en cuáles serán sus siguientes movimientos, aunque aún no sabe que hacer. Pero sí ha entendido algo.

En su primera vida cómo Penélope Eckart estaba segura que mató a Leila, pero al parecer no lo hizo realmente. Vinter se encargó de cumplir su palabra y le encargó volver a acabar con la maldita bruja rosada.

Penélope recuerda que apuñaló a Leila, la vio derrumbarse. Leila también la había apuñalado, pero al menos ella continuó viva un poco más. Penélope falló en su misión y volvió otra vez. Si no fuera por su reencuentro con Leila, escaparía de la mansión y encontraría la manera de salir adelante para ser feliz.

Todo es diferente en la actualidad, su perspectiva ha cambiado. Como Cha Siyeon, no era completamente feliz pero empezaba a construir un camino. Ahora como la princesa del Ducado Eckart, y ya habiendo pasado por su primera vida, ella decide no volver a Corea.

Tal vez, si no fuera por Leila, hablaría con el duque y lo convencería de que la dejara educarse en arqueología en un academia. Penélope se llegó a enterar en su primera vida de que había una, según la época en que ahora vivía podía ser que su inicio fuera tarde por su edad, pero si ella demostraba que ella se esforzaba y aprendía, podía cumplir su sueño de ser arqueóloga en el Imperio Eorka.

No hay razones para volver a Corea, pero sí hay una razón especial para quedarse en Eorka. Después de todo, aún debe capturar y encantar a los objetivos masculinos como ordena el sistema... pero más importante que eso incluso usando la razón que para ella es lo más útil en la vida, se dice que quiere hacer caso a su corazón una vez más.

El primer Callisto que ella conoció la eligió y amó por sobre todas las cosas, incluso encima de sí mismo y su vida. En esta segunda vida, si bien podía ser difícil, quería volver a ganarse su afecto sinceramente. Sólo debía ser ella misma y conquistarlo.

Si tenía suerte, incluso podría haber una manera de entregarle sus recuerdos del Callisto que conoció al nuevo Callisto con el que se reunió ayer.

"Callisto Regulus, yo también te elijo." Susurra Penélope con cariño.

Ella continúa mirando la ventana que muestra el brillante día, pero deja de hacerlo cuando Emily entra a la habitación con una sonrisa en su rostro.

"¿Señorita se encuentra bien?" Emily le pregunta. Esta vez Penélope puede notar la preocupación en el rostro de Emily.

"Me encuentro mucho mejor. No hay nada por lo que preocuparse."

"¡Me alegro tanto! Había estado tan nerviosa y preocupada. Todos estábamos preocupados por usted, mi señorita, incluso el primer joven maestro." Emily sonríe emocionada y para Penélope, ella luce como un cachorrito feliz.

Mientras Emily le sigue contando el resto de los acontecimientos que pasaron en los cuatro días que estaba dormida, Penélope la observa y recuerda que en su primera vida Emily hizo todo lo posible para ganarse su cariño y confianza. Hasta el final, Emily la ayudó y logró redimirse.

Verla preocupada por ella le recuerda que aparte de Callisto, hay otras personas por la que también vale la pena quedarse. No está sola. Emily no sólo es su sirvienta, es su amiga. Mientras otras personas la traicionaban, Emily se mantuvo leal.

"Hey, Emily, gracias. Buen trabajo, tal vez deberíamos comer postres juntas después de terminar de recuperarme." Penélope le sonríe suavemente. Es un agradecimiento por lo que hizo en el pasado.