Leyendo cenando con la divinidad

Cap 14

Espero que disfruten de este capitulo me costo bastante escribirlo por el tema de todo el juego que se escribe, además me gano la flojera y bueno sin mas que decir el próximo capitulo en unos 7 u 8 días.

Cloto:quién lee?-pregunto con su mirada monótona.

Kushina:yo tebane'!-grito la uzumaki antes de que alguien mas hablase primero que ella.

Kushina camino rápidamente hacia la moira y tomo el libro de las manos de esta y empezó con la lectura del capitulo.

"Cinco minutos para el final," murmuró Naruto para sí mismo, con el ceño fruncido en su rostro mientras miraba el reloj. Se paró detrás del mostrador en Fox's Den, con los brazos cruzados contra el pecho mientras esperaba que llegara su reserva. No tenía idea de lo que le esperaba, pero Hestia le había dicho que le esperaba una gran experiencia. Lo dijo todo con seriedad, pero conocía las señales indicadoras de cuándo quería empezar a reír. Algo de interés estaba destinado a suceder dentro de los confines de su lugar de trabajo, pero no tenía la menor idea de lo que podría ser.

Hestia parecía interesada por lo que su contraparte le había dicho al rubio, los demás no le tomaron mucha importancia con la acepción de algunos dioses como lo eran athena, artemis y sorprendentemente hera.

Todo comenzó cuando accedió a hablar con su sobrino. El mismísimo sobrino que, meses antes, había sido expulsado de Fox's Den porque lo pilló con una joven ninfa en una posición muy comprometedora. Si se salía con la suya, el Dios Sol del Olimpo nunca volvería a poner un pie en la Guarida del Zorro. El shinobi de antaño podía tolerar muchas cosas, pero no permitiría tal comportamiento cuando se sabía que las familias con niños pequeños lo visitaban a diario. Cualquiera, como un niño pequeño, podría haberse topado con ellos mientras esperaba usar las instalaciones. Para nadie más, no habría considerado la idea de dejar entrar a Apolo, pero su viejo amigo era convincente. Hestia hablaba con fluidez cuando necesitaba serlo.

Apolo parecía aun mas avergonzado que cuando su contraparte había hecho tal cosa, ya que la realidad le había golpeado aun mas que a su contraparte.

Hestia miro con una mirada de reproche a su sobrino recordando lo que hizo capítulos atrás, esto hizo que el dios mencionado se avergonzara un poco mas.

Y así, hace tres días, un Apolo de aspecto avergonzado entró en la Guarida y sus ojos se cruzaron de inmediato con los suyos. Rara vez parecía poco acogedor, pero su expresión inexpresiva le dejó en claro al Dios del Sol que no había olvidado lo que sucedió la última vez que lo visitó. Quería hacer sudar un poco al olímpico, o tanto como puedas, con alguien que tiene el control divino sobre el sol. Un pequeño grupo de sátiros había estado visitando al mismo tiempo, pero en el momento en que Apolo entró, tomaron sus bebidas y se fueron.

Hermes:bueno! hermano con la mirada que tiene no creo que tengas mucha esperanza de que te perdone-dijo dándole palmaditas en el hombro como consuelo.

Mientras tanto naruto había vuelo a su lugar con hades con kurama sobre sus brazos y thalia regreso con su padre, zeus. Ambos dioses aceptaron la compañía de los niños sin decir nada realmente no les les importaba que ellos estuvieran sentados con ellos.

Hades solo podía observar con curiosidad al zorro de las nueve colas sobre los brazos de naruto,  el cual le estaba mirando fijamente a los ojos con los suyos rojo sangre que por alguna razón causaban cierta incomodidad en hades.

Si bien su primera impresión de Apolo había sido menos que fructífera, admitiría, su compañera rubia se disculpó por sus acciones. No pudo sentir ninguna emoción negativa proveniente del olímpico, ni pudo detectar ningún indicio de engaño en su disculpa. Parecía genuino. Conociendo a Hestia, probablemente tuvo una conversación severa con su sobrino, o tal vez su gemelo lo había amenazado con violencia si no regresaba y se disculpaba. Hestia le habló extensamente cuál había sido la reacción de los otros olímpicos, y basta con decir que Artemis lo había fulminado con una mirada asesina cada vez que se cruzaban en el Olimpo. Cuando preguntó cuál había sido la reacción de Athena, Hestia se había puesto blanca como un fantasma. Ella no quiso decir qué, pero aparentemente, la Diosa de la Sabiduría había sido dura.