Cap 15

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Próximo capítulo en 6 o 7 días. 

Kushina:termine tebane'! quien lee?-pregunto la peliroja con una sonrisa.

Kushina:saben que cambie de opinión, yo elijo quien lee!..haber-la uzumaki exclamo para después murmurar lo ultimo.

Miro a toda la sala con detenimiento hasta que su miradas se poso en hermes.

Kushina:haber tu hermes, lee-apunto al libro en sus manos.

Hermes:eh pero yo ya leí!-exclamo señalándose mientras mira a la uzumaki que parecía no importarle lo que dijo el dios.

Kushina:aja, que te cuesta leer otra vez? así es nada-la uzumaki se paro y dejo el libro sobre las manos de hermes a la fuerza.

Hermes por su lado miro en blanco al libro.

Hera:hermes lee ya no tenemos todo el día.

Con una ultima mirada dirigida a la uzumaki, hermes comenzó con su lectura por segunda vez sin ver la sonrisa que tenía kushina.

Olimpo

Athena:tal parece que empezaremos por nuestro hogar-murmuro sin ser escuchada.

"Dios, es lo mismo todos los años", murmuró Hestia, abriéndose camino a través de la línea de dioses y diosas que se alineaban en las calles del Olimpo, haciendo cola frente al templo de Zeus como lo hacían todos los años a la misma hora. Asistieron inmortales mayores y menores, e incluso algunas de las ninfas y sátiros que cuidaban del Olimpo. Cada uno estuvo buscando un minuto con el Rey mientras él estaba de buen humor. Vio a Artemisa y Atenea cerca del frente, mientras que cerca de la parte de atrás estaban Apolo y Ares, la pareja probablemente había llegado tarde y no parecía feliz si sus quejas eran una indicación. No estaba segura de por qué las hijas de Zeus hacían cola cuando su hermano tendía a darles todo lo que necesitaban y querían sin importar, "Disculpe. Pasando".

Poseidon:hermano consientes demasiado a esas diosas-dijo apuntando a athena y artemisa quienes le mandaron una mirada.

Zeus al igual que el resto de la sala sabían que eso era verdad pero el orgulloso rey del olimpo jamás lo admitiría o por lo menos en voz alta.

"¡Lady Hestia! ¡No hacer fila!"

"¡Señorita Hestia, hay una línea!"

"¿Ella puede hacer eso?"

"Me gana".

Les dio a todos su típica sonrisa cálida, "Lo siento todos, pero necesito hablar con mi hermano. No tomará mucho tiempo". Algunos de los otros dioses parecían enfurruñados, lo que la hizo negar con la cabeza. Para las deidades que podrían vivir para siempre, estaban impacientes.

Hestia por un momento se pregunto por que iría a ver a su hermano en un día tan especial como lo es ese hasta que cayo en cuanta que lo mas probable sea debido a thalia.

"¿Tía Hestia? Creo que esta es la primera vez que te he visto aprovecharte de mi padre después de su noche con Hera." La voz vino de Atenea, cuando Hestia se detuvo en las puertas de la sien de su hermano, y miró mientras Atenea inclinaba la cabeza en su dirección, mirándola con esos severos ojos grises suyos, "¿Tienes algo que deseas? por el padre? "

La Diosa de la Sabiduría parecía perpleja. Nunca había visto que su tía pidiera nada. A diferencia del resto de su familia, Hestia disfrutaba de las cosas simples y no era de las extravagantes. No necesitaba las joyas finas ni un templo gigante. Ella también consuela y calienta sobre la grandeza. Simplemente no estaba en su naturaleza.

Leyendo cenando con la divinidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora