SHEENA +18 (COMPLETA) ✔️

Extra(4): Myles Leroux

Myles Leroux

Observo a mi preciosa futura esposa observarse al espejo, toca su vientre bastante notorio mientras termina de colocarse la ropa. — ¿Necesitas ayuda? — pregunto entrando de lleno en la habitación.

— Si. Podrías por favor atarme el lazo en la parte trasera de la espalda — asiento, ato su lazo y la acerco a mi. Nos observamos en el espejo a la vez que coloco mis manos en su vientre.

— Estás 2 semanas han sido un caos, las empresas aumentan sus beneficios pero implica el contrato de más trabajadores y más informes esparcidos por demasiadas oficinas — recargo la cabeza en la entrada de su cuello.

Suelta un suspiro y cierra los ojos — Lo he vuelto a olvidar, no me acuerdo... — derrama varias lágrimas.

Se que es difícil. Los meses se nos hacen eternos y pesados, le ha pasado cientos de veces. Olvida cada cosa que hace o los rostros de las personas, Adam le lastimó tanto el área del cerebro que prefiere refugiarse olvidando las cosas y dando por finalizada una actividad. Luego vuelven a ella como flashbacks y la hacen deprimirse... rompiendo a llorar y queriendo borrar esa parte de su vida.

— ¿Que es lo que recuerdas? — pregunto.

— Papá... Solo quiero que venga papá. ¿Podrías llamarlo, por favor?

***

— Jefe tiene que dormir — la voz de Christian me saca de mis pensamientos. — Ahora no puedo, tengo que resolver unos asuntos de la empresa antes de que se vuelva un caos. — tomo un enorme sorbo de mi café, primera vez en mucho tiempo que tomo otra cosa que no es alcohol.

Comienzo a escribir en mi ordenador rápidamente — ¡Deja lo hago yo! — Morel me arrebata el ordenador dando por finalizada la conversación. — Deja eso. Para de hacer esto que haces, yo puedo hacerlo solo. Siempre lo hice solo, me derrumbé y levanté solo. El apellido Leroux es grande gracias a mi, yo solo lo levanté. — Unas pequeñas lágrimas traicioneras salen de mis ojos.

— Olvídalo todo, Myles. Aparte de tu guardaespaldas, también soy tu amigo, tu confidente. Te conozco hace años y sé por todo lo que has pasado solo, pero ahora la tienes a ella y tendrás un bebé el cual se que amarás con todas tus fuerzas. — tiro el café hacia la pared junto a todas las cosas de la mesa.

Me duele

A K70 le duele

A Devil le duele

A Ragnar le duele

A HB le duele

— ¡Solo cállate de una puta vez! — arrastro la silla hacia atrás. Morel también se levanta y rodea el escritorio, observo como me analiza con lastima — No me mires con pena, Morel. Superaré esta crisis sin la ayuda de nadie, solo yo, no Devil, no K70, solo yo... Myles Leroux.

Sin previo aviso me abraza. Uno de esos abrazos que te reconfortan en niveles extremos, de los cuales te dan ganas de romper a llorar y olvidar todo... Un abrazo de alguien que te apoyará siempre.

— No te escondas — susurra HB detrás de mi — Has superado el limite y es normal. Muy pocas personas son capaces de vivir todo lo que has vivido y lo que ahora vives.

— No pude ayudarla, Morel. Fui un inútil — las palabras se trancan en mi garganta — Me siento culpable de todo lo que pasó. El era mi hermano y me quería a mi pero la ha dañado a ella. Ha tomado a mi flor y me la ha devuelto marchita y con púas.

Por primera vez en mucho tiempo me derrumbo ante alguien, por primera vez en mucho tiempo que derramo una lágrima y no es por mi madre, por primera vez en mucho tiempo me siento inútil y preso entre las barreras de la culpabilidad.

— Haces bien en llorar. Eso no es un signo de debilidad sino de fuerza y desahogo. — limpio mis lagrimas rápidamente.

— ¿Quien está llorando? Porque yo no — me alejo de Morel y vuelvo al escritorio.

— Puedes terminar esto. Necesito un descanso. — señalo el papeleo sobre el suelo. Asiente mirándome cautelosamente.

Suelto un respiro antes de salir. Tengo que actuar normal.