Mi Rey De La Mafia

CAP. 20 LA BODA.

Había invitado a mis alumnos, ya que no tengo a nadie, ellos son los únicos que me quedan.

Por fin mi boda había llegado, me levanté temprano y despedí a ángel adónde su hermano, con un "nos vemos en el altar".

Las horas pasaron y ya eran las 4, la apuesta de sol es a las 6 así que me da tiempo.

Esperé impaciente a las personas que ángel contrato para que me ayudarán con el maquillaje y el vestido, pero cuando abrí la puerta me lleve la sorpresa más grande del mundo, eran gays.

Los maquilladores eran gays.

Me dijeron que la decoración en el altar estaban listas y que los invitados estaban llegando.

Me maquillaron con un maquillaje no tan cargado pero hermoso, para mi cabello no hicieron algo tan grande tampoco, un simple moño bajito con mariposas blancas y una corona, me mire en el espejo una última vez y me concentré mentalmente.

O por Dios voy a casarme.

Ya estaba en el auto, rumbo a mi boda, será la boda que una vez soñé.

Subimos los escalones hasta la cima de la colina.

Entonces lo vi, su cabello alborotado, su traje elegante, y su hermosa sonrisa.

Me sonroje cuando sus ojos se fijaron en mi, me miraba como si no hubiera un mañana.

Me tomó en brazos y me acerco más a el para juntar nuestros labios.

_Te vez hermosa_ me guiñó un ojo y volví a sonrojarme.

_Estamos aquí reunidos para presenciar la unión de estas dos almas, les doy mi bendición y que el señor los cuide siempre, repita conmigo, yo ángel patricio_.

_Yo Ángel Patricio_.

_Te acojo a ti, Ross Stephen_

_Te acojo a ti Ross Stephen_

_Para amarte, respetarte, en la riqueza en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separé_.

Pase por el mismo proceso, sus ojos irradian felicidad.

_Si hay alguien que se opone a esta boda, que hable ahora o que calle para siempre_ como nadie se digno a abrir la boca el padre continúo_ puede besar a la novia_ juntamos nuestros labios en un beso suave, justo en la apuesta de sol, fue un beso sin desesperación, solo estábamos el y yo uniendo nuestras almas por siempre.

Cuando nos separamos, me volteé para donde mis alumnos, algunos lloraban y otros aplaudían y otros sonreían.

Por otro lado Andrés estaba derramando lágrimas, por lo cual yo y ángel reímos, estaba acompañado de una rubia hermosa, solo espero que no lo traicione, quiero mucho a Andrés no me gusta verlo sufrir, su madre no estaba tan contenta que digamos.

La decoración de la boda era hermosa, había rosas blancas y rojas por todos lados, sillas cubiertas de rosas, mesas con manteles rojos y luz en los árboles, algo sencillo y no tan cargado.

Cuando llegó el momento de lanzar el ramo, todas las chicas y los gays también, se cituaron detrás de mi, lanze el ramo luego de contar hasta 3.

La chica rubia que acompaña a Andrés lo sujeto, y Andrés salió corriendo colina abajo, no sin antes decir "que no quería matrimonio", la chica fue tras el con el ramo en manos.

Todos nos reímos, bailamos al ritmo de una música suave, todos se acercaban a felicitarme, la única que estuvo distante fue la madre de ángel.

Rato después fijo mi vida a las escaleras, un señor de más de 40 años la subía, lo que más me sorprendió fue su parentesco conmigo, sus ojos su cabello y sus pecas.

Todo en el era yo.

No me cabía dudas, ese señor era mi padre.

Me acerque lentamente a el agarrando mi vestido.

_Mi pequeña, estás hermosa cariño siempre esperé este día_.

_¿Por que no apareciste?, ¿Por qué no estabas hay para mí?_ lágrimas se acumularon en mis ojos.

_Estaba en cárcel cariño, me acusaron del choque de auto de tu madre, y me dieron 19 años de cárcel, hoy por fin pude salir, esperaba a alguien afuera pero nadie vino, vi tu boda en los periódicos y decidí venir_.

Lloré y lo abrase el no tiene la culpa de nada, solo estaba preso y yo creyendo que me abandono.

Me separé de él, y limpió mis lágrimas con sus manos.

_Prometo no dejarte sola nunca más_.

Ángel se nos acercó y me abrazo por la cintura.

Mi padre lo miro por un momento y volvió su vista hasta mi.

_Papá tengo un hogar para ti, supongo que después que saliste de cárcel no tienes a dónde quedarte_.

_Seria un gran honor para mí, princesa_.

La mejor boda.