Extra 6

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Antes de todo.

Dulce y acalorada miel.

Juego con la corbata de ángel, está cansado y parece que quiere tragarse el mundo.

Vinimos a París por nuestra luna de miel, es de noche y las personas se mueven de aquí para allá lanzando palabras en su idioma natal.

Caminamos juntos por las carreteras, nos tomamos fotos y compré casi de todo lo que vi.

París es muy acojedor y de noche es el mismo paraíso, la torre eifel alumbra el pequeño parque.

Niños juegan de aquí para allá mientras tomamos asientos en los bancos, todo se ve hermoso y acojedor pero al parecer angel quiere una sola cosa.

_¿Estás bien?.

_Quiero quitarme esto.

Sonrió.

Las camionetas se estacionan y las abordamos esperando el momento en el que se detengan para salir.

Nos bajamos en una de las tantas mansiones que tiene ángel, no es muy grande que digamos pero si lo suficiente para que yo tenga que mirar hacia arriba.

El dorado ilumina el salón, hay dos extremos de escaleras a cada lado, en el medio hay un pasillo y ángel sin perder tiempo me guía por las escaleras.

Una hermosa habitación nos recibe, el dorado abunda por todos lados y las lámparas de cristales hace que me ponga nostálgica.

Sus manos deslizan el vestido por mis hombros, quita mi sujetador con sumo cuidado.

Me deshago del vestido y me volteo recibiendo sus labios, son tan suaves que no tengo miedo de hundirme en ellos, no tengo miedo de probar el pecado que tiene como lengua.

Acaricia mis piernas en la cama, las luces se apagan y se enciende una roja tenues dándole un toque ardiente.

Besa mi cuello y mis senos, estoy tan caliente que mis fluidos se deslizan solos.

Estamos disfrutando de la una luna de miel estupenda, me siento tan bien en sus brazos que no tengo explicación para definir lo que siento.

Simplemente es un activismo de lujuria que no me deja respirar bien y siento que las palabras se me salen solas con su lengua divagando en mi cuerpo y descubriendo el rico sabor que dejan sus labios.

Estoy caliente, deseada, llena de deseo.

Tengo todo tipo de defecto arriba en este momento y es de los buenos.

Al día siguiente me desperté temprano, la mansión cuenta con piscina, jacuzzi y un enorme patio trasero.

La seguridad de ángel cuida la casa desde afuera. Sus labios me vuelven a probar en varios lugares de la casa, la ducha, la cama, la cocina, el salón, incluso las habitaciones de los huéspedes.

Ángel me hace suya en diferentes lugares de la casa y sueño con que esto nunca acabe.

Sueño con que esto se mantenga por años y años, quiero tener miles de hijos con el y demostrarle mi amor con palabras y hechos que lo pongan a suspirar con un "estás loca mujer".

Quiero ser feliz a su lado, quiero crecer junto con el, quiero ser yo misma a su lado.

Se que el nunca me dejara y me apoyará en cualquier cosa que yo quiera o necesite, se que el me ayudara a ser grande.

Mi Rey De La MafiaWhere stories live. Discover now