Mi Rey De La Mafia

Extra 10

Fantasía, extra sobrenatural.

Mi nombre es Ross y soy una Omega.

Simple somos lobos de la clase media baja y de los que viven en las aldeas.

El tratado entre vampiros y lobos que detenía nuestra amistad se acabó, la guerra se ganó lado a lado y por eso se acabó todo aunque aveces tenemos nuestras indiferencias podemos llevarlo.

Nuestro alfa se llama Andrés y supuestamente es hermano del Rey vampiro que vive detrás de nuestro bosque, son historias baratas que la gente inventan.

Salgo de mi casa con una jarra para tomar agua del pozo. Todos vivimos muy tranquilos y algunos no tienen a su otra mitad y el rey tampoco.

Ha viajado por cielo y mar para encontrar a esa luna perfecta y nada de nada.

Hoy en la noche vendrá para saber si su luna se esconde debajo de nuestros techos y si estuviera aquí el se hubiera dado cuenta o no?.

Se que algo trama por qué las cosas no son así de sencillas.

Amarro la cuerda a la jarra y dejo que caiga en el pozo.

Mientras la estoy subiendo captó un quejido y un olor poco natural, sale del bosque profundo y por hay habitan muchísimos vampiros y quiero mantener mi vida por ahora pero ese sentimiento de dolor...

Saco la jarra y la dejo en el suelo, atravieso los bosques y detrás de un árbol el olor que conocí antes se identifica junto con sangre.

Un hombre está recostado del gran árbol, tengo que ayudarlo por qué los vampiros pueden oler sangre a kilómetros.

Tiene una herida en el vientre y me bajo hasta su altura para verificarlo, no se muestra asustado si no que interesado en esa chica que lo ayudará.

_Perdiste mucha sangre.

_Estoy bien.

_No es lo que parece.

_Y ¿Que vas hacer ahora? Me vas a lamer la herida.

La saliva de un lobo puede curarte y lo hace más rápido si es de un alfa.

_¿Que comes que adivinas?.

Me levanto del piso y me alejo unos cuantos pasos me quito toda la ropa que el hombre por supuesto no me puede ver ya que la oscuridad es infinita sin importar el medio día.

Esto sigue doliendo muchísimo pero no me preocupo por mi. Las muñecas se me rompen y mi columna se desvía, es algo que duele mucho pero con el tiempo te acostumbras.

El pelaje blanco me sale y las garras también, me acerco al hombre y recuesto mi cabeza en su regazo pidiendo permiso para ver si puedo hacer esto.

Asiente como puede y entonces empiezo a lamer su vientre herido, no se quién le hizo eso pero poco me importa ayudándolo a curarse.

Cómo es un ser sobrenatural su herida empieza a sanar rápidamente.

Se levanta de su sitio y rápidamente desaparece.

Esperaba un gracias al menos.

Empiezo a caminar y tomo mi ropa con los dientes y a los pocos minutos salgo del bosque, camino por el lado de la jarra e intento no olvidar que sigue allí  y entro en mi casa ignorando a todo el mundo.

Mi padre es beta de la manada y no está mucho en casa así que prácticamente vivo sola ya que el viene de madrugada y cuando despierto el ya no está aquí.

Vuelvo a ser la misma y lo primero que hago es darme una ducha.

Mis pecas y mi cabello rojo fue lo que llamó la atención de varios hombres aquí en la manada pero ninguno me interesó y creo que por eso me odian.

Mi padre apareció a las seis de la tarde con un "Tenemos que ir al castillo".

Cómo era de imaginarse había una fiesta y todos estaban invitados, supongo que es para lo de la luna nueva que aún no encuentran.

No le conté nada de lo sucedido a mi padre ni cuando estamos en el castillo.

La música y la bebida rondan por todo el lugar, lobos tomando en trajes y mujeres en vestidos de gala.

Yo escogí algo sencillo, un vestido rojo corto hasta mis muslos y sin mangas, de una tela fina.

La fiesta transcurrió normal y guarde respeto a mi alfa cuando se acercó a nosotros.

_Espero que la fiesta sea de su agrado.

_Estamos cómodos gracias.

Le respondo, el alfa no es tan horrible si no que es un hombre alto y de cara tallada es increíble que aún no halla encontrado su luna.

_Son bienvenidos cuando quieran.

El rey toma a mi padre un momento y quedó allí hablando con las chicas de la aldea.

A los diez minutos mi padre apareció y no con la mejor cara, me aparté un poco de las chicas para saber que pasaba con el.

_¿Papá que pasa?.

_El alfa quiero casarse contigo.

_¡¿Que?!.

_No me pude negar por qué amenazó con desterrarme de la manada.

_Pero eres su beta.

Los cólicos se me subieron a la garganta.

_Ademas nisiquiera soy su luna, si me caso con el y luego la encuentra me va a hechar como una vil ramera.

_El nunca pensó en eso mi princesa.

Odio ver a mi papá triste pero no quiero que lo destierren.

_Esta bien papá, lo haré.

_Hija no me importa ser desterrado si no quieres no quieres y listo.

_Estoy bien papá, si el alfa quiere una esposa no me opondré, espero que estés bien y seré la mujer grande que un día querías que fuera.

Le doy un beso en la frente y alzo la vista en busca de ese hombre.

Lo veo reír con varios lobos más y no me queda de otra que acercarme, estoy haciendo todo esto mal por qué ninguno de los dos tenemos destinados y si alguno de los dos lo encuentra no quedará de otra que aceptar.

Continuará...