quattuor

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Después de aquel incómodo y vergonzoso momento, Hoseok se bajó del chico y de la cama solo para cerrarle la puerta en la cara a su pobre amigo. Este les gritaba que le abrieran y el mal amigo que era por haberlo dejado borracho en el baño. Segundos después la puerta fue abierta con un Hoseok cambiado y sin poderlo mirar a los ojos.

¡Lo había visto encima de su hermano y desnudo! Además de que tenía razón, había dejado a su mejor amigo botado a lado de la tasa del baño.

Lo ayudó a bañarse, a limpiarse y a quitarle el dolor de cabeza con medicamentos, pero siempre ignoró las preguntas y reproches del rubio, hasta que Yoongi salió de su cuarto con ropa puesta y con ganas de aclarar las cosas con Jimin.

Ahora, los tres se encontraban sentados en la sala, uno en cada sillón de la casa y con una tensión muy notable. Hoseok no subía la mirada y Jimin no paraba de ver a ambos.

―Entonces, ¿Cómo me van a explicar lo que acabo de ver? ―dijo Jimin con notable enfado.

Y es que había algo que nunca había mencionado, pero es que Yoongi era el único que sabía los verdaderos sentimientos que Jimin tenía hacia Hoseok, en una de esas noches que ambos estaban melancólicos y llorando juntos.

¡¿Cómo no estar enojado si tú hermano que sabía perfectamente que te gustaba tu mejor amigo se acostó con él?!

De verdad que el rubio quería estrangularlo, pero se contuvo a escuchar primero que cometer un homicidio.

Hoseok no tenía ni voz para contestar, por lo que el peligris tomó la palabra.

―Fue toda mi culpa. ―respondió rápidamente, haciendo que Hoseok se sorprendiera y volteara a verlo con aquella expresión en su rostro, mientras que Jimin ponía atención y apretaba los puños de coraje. ―Antes de que la señora Choi me llamara, estaba a punto de acostarme con una chica que apenas y había conocido cinco minutos atrás, entonces me llamaron, me interrumpieron y me enojé por la fiesta que hicieron y porque me dejaron sin echarme el polvo. Te encontré borracho, encontré a más de ciento veinte personas en mi casa y solo exploté. ―dijo ― Le grité a Hoseok de una mala manera y después de que te ayudó ir al baño a vomitar, bajó a buscar unas toallas para limpiarte y me disculpé.

Después hubo un largo silencio y el rubio tomó la palabra.

―¿Y? ¿La disculpa era meterte su pene en tu boca?

―¡¿Qué?! ¡No! ―exclamó Yoongi ofendido. ―Se lo dije con palabras. ―después bajó su mirada y su tono de voz. ―Y después, por seguir cachondo por mi polvo fallido y la cierta tensión que había... Ambos nos besamos y luego pasó lo otro... Y lo otro... Y finalmente nos encontraste esta mañana juntos...

Yoongi se sentía fatal porque había traicionado a su hermano, y Hoseok no tenía ni rostro que mostrar de la vergüenza.

―Fue mi culpa. Yo inicié todo y Hoseok solo me siguió el juego... No te enojes con él...

―¿Pero por qué te metiste con Hoseok, si ni tan siquiera eres gay o bisexual? ―preguntó Jimin aún con el ceño fruncido.

―Porque estando cachondo, te metes con cualquiera...

Pésima respuesta, poco creíble pero aún así; Jimin se la creyó y se conformó con eso.

―Perdón Jimin... Nunca más volverá a pasar. ―dijo por fin Hoseok después de mucho tiempo, teniendo el valor suficiente de decirlo después de escuchar a Yoongi y de haber roto sus sentimientos. ―Lo prometo.

―Sí Jimin... Lo prometemos.

El rubio se la pensó mucho, porque sinceramente aquella traición de su hermano y de su mejor amigo le había dolido bastante, pero creyó en la palabra de los dos, en qué Yoongi solo había sido un acostón más y que Hoseok solo le siguió el juego porque posiblemente su hermano lo había manipulado, echado un hechizo, por culpa del alcohol o algo; pero no por cuenta propia.

¡Buscando Nuevo Mejor Amigo! | ᴠᴍɪɴWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu