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El rubio despertó tarde ese día, se había dormido cuando el sol ya estaba saliendo. Terminó de hacer los últimos volantes mientras seguía llorando de rabia y coraje después de su discusión con Yoongi. La conclusión que había llegado Jimin antes de acostarse fue que tenía que separarse de ambos y rehacer su vida. No podía seguir estando con aquellos traidores nunca más en su vida para el bienestar de su salud mental y como persona.

Y respecto al enamoramiento que tenía hacia Hoseok; decía que nunca lo iba a superar, que él era el amor de su vida y que nadie lo remplazaría; que si tenía que vivir enamorado siempre de él y nunca poder estar juntos, lo haría; por qué su "amor" era verdadero.

Eso se dijo toda la noche de insomnio mientras lloraba entre lágrimas.

Después del mediodía, Jimin empezó a pegar los volantes que el mismo hizo el resto de la madrugada en postes de luz, algunas paredes donde había propaganda y lugares concurridos para ser vistos por más personas. Así se la pasó la mayor parte de la tarde, hasta llegar a manzanas vecinas que no recordaba como había llegado.

Caminó por horas, se gastó muchos rollos de cinta adhesiva y ya le quedaban pocas hojas. Realmente estaba confiado de que su plan funcionaría, encontraría un nuevo mejor amigo que no lo traicionaría, lo ayudaría y principalmente no lo abandonaría. Tenía también ya hecha la lista de preguntas que le haría a los candidatos. Realmente no le importaba su físico, no importaba si era gay o no, incluso podía aceptar que fuera mujer su nueva amistad; pero tenía que ser una verdadera amistad. No soportaría otra vez una traición.

Para él, había pasado rápido el tiempo paseando por las calles de Seúl, pero no había recibido alguna llamada o mensaje aún. Poco a poco su confianza en el plan se iba deteriorando y esperaba que su plan de verdad funcionara, que no fuera en vano su esfuerzo y sus desvelos.

Varias personas lo miraron raro o se reían al ver alguno de sus anuncios. El se preguntaba "¿De qué se ríen? ¿A caso escribí mal alguna palabra?", pero la realidad es que se reían de lo tonto que era buscar un amigo por letreros. Era de tontos pensar que haciendo entrevistas y letreros encontrarías una verdadera amistad. Ni siquiera en las películas pasaba. Pero no le dijeron nada, tal vez por pena, pero no iban a romper las ilusiones de aquel iluso rubio.

Llegó un momento en donde Jimin terminó cansado de tanto caminar, solo iba a terminar de pegar los últimos anuncios que le quedaban alrededor del parque que se encontraba a una hora de su casa y que solo una vez en su vida había ido con su familia.

Estaba a lado de un pequeño lago y con muchos chicos con sus perros. El estaba pegando una de sus hojas en un poste en aquel lugar donde solo se escuchaban los ladridos de los perros y risas como fondo. Tranquilidad es lo que se escuchaba en aquel parque.

Jimin cortaba un pedazo de cinta y lo pegaba en una de las esquinas del anuncio.

Cortaba y pegaba.

Cortaba y pegaba.

Cortaba y-

―Disculpa, ¿Me puedes dar uno de tus anuncios, por favor?

Jimin dejó de hacer lo que estaba haciendo para ver aquel chico que le había hablado. Un joven como de su edad, pelinegro, su flequillo era largo pero aún así le permitían dejar ver sus hermosos ojos avellana, su bonita nariz y labios delgados, con una mirada noble y amigable. Un chico lindo en conclusión.

Jimin tardó en procesar lo que dijo el chico, pero rápidamente pegó la última esquina que faltaba en el anuncio y buscó en su bolsillo la última hoja que le quedaba para dárselo aquel chico. Lo desdobló y se lo tendió tímidamente, inclusive la mano le temblaba cuando el contrario se lo recibió.

¡Buscando Nuevo Mejor Amigo! | ᴠᴍɪɴWhere stories live. Discover now