Capítulo Once

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La semana pasó rápidamente para ambas, disfrutando al máximo del tiempo que tenían a solas
Entre besos y algo más
Era un sábado en la noche y ambas se encontraban dormidas bajo la suave manta de su cama, cuando Riss se despertó al sentir una caricia en su brazo y dándose cuenta que era Danáe
-Mi amor, ¿pasa algo?-preguntó Riss asustada,
No era normal que la despierten de madrugada
-Quiero hacerlo-susurró Danáe
-¿Hacer que? ¿Cuanto llevas despierta?-preguntó otra vez Riss mientras se sentaba en su lugar para mirarla
-Quiero que me marques, y no he dormido nada-contestó la omega
Riss no entendía nada, su cerebro recién reaccionaba, el picante aroma de la omega a su lado la confundía y aún seguía medio dormida. Hasta que la omega le habló, o bueno, se le subió encima
-Hazlo, Riss -pidió ella
-Mi omega, ¿no crees que deberíamos pensar más...-estaba diciendo Riss pero Danáe la interrumpió con un beso
Y la alfa cedió.
La omega soltaba un dulce aroma y se apegaba al alfa como si su vida dependiera de ella, sintiendo como Riss dejaba un camino de besos hacia su cuello
Dejando al final una mordida
Una marca
Dolía demasiado, sentía el calor de su sangre y un fuerte escalofrío recorrió su cuerpo. La alfa besaba la herida con fin de consolar su dolor, y minutos después dejó de doler
Y el dolor se volvió calidez
Juraba que sentía los latidos de la alfa en su corazón
El vínculo estaba formado

InviernoWhere stories live. Discover now