IMPERIO 4.

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Me despierto con un poco de ruido sin saber de dónde y en esto momento no me interesa, pero recostado en algo muy cómodo y no es mi almohada, pero si algo que conozco como la palma de mi mano — los pechos de Hats — me duele la cabeza como si tuviera resaca, pero no es así, solo nos tomamos dos o quizá tres copas de vino.

Sabía que no me iba a arrepentir de quedarme un viernes por la noche con ella. Solo puedo decir que llego al penthouse vestida con un body de encaje negro que cubría solo lo necesario y un par de minutos después la tuve completamente desnuda sentada encima de mí.

El maldito ruido no se detiene, es como si alguien se aclarará la garganta. Terminó por despertarme y solo compruebo lo que ya sabía. Los pechos de Hats son unas increíbles almohadas, y mucho menos quiero moverme.

— Cállate. — Protesta y maldigo al darme cuenta que hay alguien más aquí.

— Buenos días. — Reprocha Circe y Hats se despierta de golpe. — Ya deberían mudarse juntos o al menos ponerse ropa. — Ahora se burla y se va a la cocina.

— Por lo menos fue Circe y no alguien más o incluso me daría vergüenza. — Suelto una carcajada contra sus pechos. — Y deja de usarlas de almohada o las vas a reventar. — Ambos nos reímos. — Te vio el trasero. — Exclama con una carcajada.

—No es la primera vez. — Su sonrisa burlona se desvanece y me muevo antes de que me golpee la entrepierna con su rodilla.

Con Circe en la cocina subimos rápidamente a mi habitación y de paso vamos tomando nuestra ropa que quedó por todos lados.

— ¿Qué hacíamos en la sala? No recuerdo cómo llegamos hasta ahí. — Niego con una carcajada.

Pero siendo ella no me sorprende que hubiéramos despertado desnudos en la escalera. Aunque hubiera sido demasiado incomodo para ella, no para mí, pues para mi suerte si llevo a Hats a cualquier lugar tengo almohadas, son algo así como mis almohadas portátiles que solo ocupan espacio en su sostén y blusa.

Bajamos a desayunar después de habernos duchado — tenido más sexo en la ducha — ante la mirada de reproche y burla de Circe. Es discreta y nunca dice más de lo necesario, pero cuando se tiene que burlar si lo hace abiertamente, pues le hemos dado esa confianza, la verdad es divertido tenerla con nosotros.

● ● ●

Las dos semanas restantes prácticamente me la pasó recuperando todo el sexo que no voy a tener con Hats durante las semanas que vamos a estar fuera antes de mudarnos a Sídney.

El Aston Martín digamos que papá lo compra, paga el valor total pero después de los seis meses regresó el auto y ellos se quedan con el treinta por ciento del dinero más si tuve alguna infracción o daños al auto y me regresan el resto, es algo así como alquilarlo durante seis meses.

— Ni se te ocurra olvidar nada de nuevo Hats. — Le advierto y me pone los ojos en blanco.

En Ámsterdam olvidó todos los documentos que le permitían inscribirse en la universidad en Singapur. Algunos documentos necesarios tardaban una semana en estar listos. Incluso tuvo que pagar una penalización por no inscribirse a tiempo. La persona que le alquiló el departamento tenía los documentos, los envió a Singapur y nos evitó muchos más problemas.

Por lo general Hats se queda conmigo uno o dos días en Nueva York, pero esta vez tiene que asistir a un evento familiar y es al día siguiente de que lleguemos, así que Andrew, Circe, Hats y yo vamos en el jet a Nueva York, después cada quién toma el vuelo a donde sea necesario. Yo me quedo ahí. Hats se va a Miami, Andrew a Minnesota y Circe regresa a Canadá hasta que volemos a Sídney.

AIDAN. (Imperio #3)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin