IMPERIO 23.

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Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas y.... en Instagram.

Los últimos cinco días nuestro Instagram ha estado repleto de todo lo que hemos hecho aquí. La prensa ya se había tardado en decir algo. Busco algo en mi cabeza que me recuerde una estupidez que hice con Hats y que nos hayan podido ver.

En la nota hay enlaces a nuestras stories de la noche anterior y en la parte superior está el nombre y usuario de cada uno. Instagram debería tener un puto filtro para periodistas chismosos. Esto debe violar alguna ley de privacidad.

Los populares hijos Ivanova, Voronin y Casttelot se encuentran disfrutando de Las Vegas. Derrochando cantidades exorbitantes de dinero. Arribaron al territorio en el jet privado del Corporativo Ivanova para luego retirarse del aeropuerto en lujosos autos deportivos.

Fotografías de los autos. Esto debería ser considerado acoso. ¿En serio tomaron fotografías de nuestros autos? Al menos se tomaron la molestia de ocultar la matricula.

Casinos, pool party, lujosos restaurantes y clubes nocturnos fue lo que los jóvenes herederos nos dejaron ver por medio de redes sociales. Además de las constantes bromas de Aidan Ivanova.

Hijos de...

La noche anterior, mientras se encontraban en un exclusivo club nocturno Hatsumi Casttelot expresó para sus más de veinte millones de seguidores en Instagram: Así se ve el precio como de mil trescientos barriles de petróleo en una botella.

Les encanta exagerar.

Los jóvenes consumieron la botella de champagne más costosa. Noventa mil dólares. Así que aquí les mostramos la manera en que los jóvenes entre veinte y veintidós años derrochan la fortuna de sus multimillonarios padres. Aarón Ivanova, Danielle Voronin y Maximiliano Casttelot respectivamente.

Pensé que sería peor. Me imaginé que abría un vídeo follando con Banelly en el baño o casi desnudando a Hats en el pasillo del hotel. No es eso, simplemente periodistas envidiosos que quieren hacer lo mismo que nosotros hicimos en Las Vegas durante días.

Quisieran gastar noventa mil dólares en una botella de champagne, pero saben que no pueden, pues ni siquiera ganan eso en un año. Mientras que nosotros lo gastamos, la bebemos para que en unas horas termine siendo orina.

— Estamos bien, no hay vídeos de nadie follando. — Suspira Hats y todos incluida Rachel soltamos una carcajada.

Apenas el jet despega justo a las 9:20am todos nos quedamos dormidos y no quiero despertar o la resaca se hará presente más rápido. Llegaremos a las 2:00pm a Nueva York y luego tenemos que volver a subir al jet a las 5:00pm para pasar veinte horas ahí hasta llegar a Sídney y llegar a la 1:00am a menos que algo se retrase.

Alguien no entiende que necesito dormir y mi maldito celular no deja de sonar. Deberían de respetar la resaca de una persona.

— ¿Qué? — Suelto.

— ¿Por qué mierda no contestas? Tienes a tu madre a punto de un infarto. — A regañadientes me pongo de pie para no despertar a los demás y entro a la habitación.

— ¡Joder, estaba dormido! No me vengas ahora con que me vas a reclamar por noventa mil dólares de una botella.

— ¿Noventa mil? — Suelta una carcajada. — Aarón y tú en cinco días han gastado más de setecientos mil de dólares.

— En Sídney gastó lo que nos faltó para el millón ¿Puedo seguir durmiendo?

— No tu... — Por supuesto que mamá le quita el celular.

AIDAN. (Imperio #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora