AIDAN. (Imperio #3)

IMPERIO 84.

Hats.

Los gemelos se escapan por tercera vez corriendo desnudos por toda la casa, mientras yo quiero llorar. Hoy es su fiesta de cumpleaños, mis hijos cumplen tres años, pero al parecer quieren que todos los invitados los vean desnudos. Desde que comenzaron a caminar y peor aún, a correr, ha sido mi mayor problema.

Samadhi cumplirá diez años en un mes, Addie cumplió cinco, y los gemelos con tres años son el terror de la casa. Farah se esconde de ellos en dónde puede, no la culpo, ya es una perra viejita que no tiene la misma paciencia y mucho menos la misma energía de cuando Samadhi llegó.

—¡Dorian! — Grito saliendo de la habitación y solo escucho sus risas.

—Creo que vimos a dos niños desnudos. ¿Verdad? — Aidan sonríe con Addie en sus brazos.

Como es usual él se encarga de vestir a Addie, con Samadhi es bastante más complicado, obviamente ya no quiere que su papá o yo la ayudemos a vestirse, diez años y digamos que esta entrando en esa etapa difícil en la que nos volverá igual o más locos que los gemelos que siguen corriendo desnudos por la casa.

—¿A dónde creen que van? — El grito de Circe truena por toda la casa y los tres hacemos una mueca.

Creo que debo corregirme. Los gemelos no son el terror de la casa, ese puesto es de Circe; pero ni siquiera el grito de su nana los detiene, pues la puerta principal se abre y ellos salen corriendo como los perros en la mañana cuando tienen que salir al baño. Mis suegros no pueden hacer más que ver a sus nietos salir corriendo desnudos al jardín.

—Aidan me hizo eso hasta los cinco años, después él mismo se desnudaba. — Comienza Aisley antes de darme un beso en la mejilla. — Aunque pensándolo bien lo sigue haciendo después de los treinta años. — Le reclama a su bebé que esta a mi lado. — Así que eso jamás se termina, y menos si su esposa es la que lo provoca.

Soltamos una carcajada mientras Aarón toma a Addie.

Celebramos nuestro aniversario en Ibiza y digamos que de nuevo todos terminaron viendo el pene de mi esposo por accidente y a mí desnuda. Maldita sea la hora en que la prensa comenzó a utilizar drones para obtener mejores fotografías y poder espiar mejor a quién quiera.

Cuando los gemelos cumplieron un año y medio volví a ingresar a un quirófano. Ya había bajado lo suficiente de peso, pero había lugares en los que quería retirar grasa, así que eso fue lo que hice, no volví a marcar mi abdomen con cirugía, digamos que esa era una meta que quería hacer con ejercicio y lo he logrado bastante bien.

Pero cuatro bebés pasaron por mi cuerpo y sobre todo por mis senos, era muy necesario. Amamante por poco más de un año a Samadhi y tres años después quede embarazada de Addie, para poco tiempo después y aun amamantando volví a quedar embarazada de los gemelos. No deje de amamantar durante tres años y durante poco más de dos meses lo hice a tres bebés. Digamos que me dejaron un poco seca.

Sin contar que llevo quince años amamantando al bebé mas grande de la historia y nadie lo toma en cuenta.

Le pedí a mi cirujano que colocara unos implantes un poco más pequeños en los senos y así reduje una talla de sostén y quedamos mucho mas conformes con el resultado. Aidan estuvo conmigo desde la primera visita de valoración con el cirujano, incluso lo deje dar un poco su opinión, estuvo en absolutamente todo el proceso, incluso en la recuperación y me ayudaba a cambiarme las fajas, aunque tenía a una enfermera en casa.

—¡No queremos usar eso! — Exclaman al unísono cuando ven su ropa.

—No se atrevan a irse de nuevo de aquí o no les daré pastel, aunque sea su cumpleaños. ¿Entendieron? — Asienten.