My Sugar Daddy [Goyuu]

~Two Birds~

El primer amor siempre se ha escrito como una experiencia mágica capaz de transportarnos a mundos inimaginables y que otorga sensaciones más allá de este planeta. Esas mariposas en el estómago que sientes cuando ves sonreír a tu pareja o los suspiros que bailan con el viento a cada segundo que pasan juntos. Yuuji realmente vivía un sueño cuando conoció a ese chico en su antiguo trabajo y le pidió una cita después de varias pláticas en el mismo café, mientras él limpiaba lo escuchaba hablar de cosas tan interesantes que no entendía, pero seguramente eran increíbles. Si el mesero de esa cafetería hubiera tenido el poder de ver el futuro ¿Habría aceptado aquella cita? ¿Habría sentido lástima por ese corazón destrozado que pasaba las noches en vela esperando en un departamento vacío esperando con ansias el regreso de un alma vacía? O quizás el saber que la persona más importante para él saldría lastimada de por vida por sus actos, eso seguramente lo hubiera detenido de aceptar aquella salida.

-¿Qué sucede? ¿Me olvidaste tan rápido?—El chico de cabello gris daba pasos cortos y lentos haciendo que Yuuji retrocediera hasta chocar con la pared. Sus piernas temblaban como gelatina y el sudor lo empapaba por completo, la respiración se volvía cada vez más complicada y por si fuera poco, su cerebro no paraba de gritarle que corriera y saliera de ahí, que se mantuviera a salvo.

-¿Por qué? Después de tanto tiempo... —Sin saber de dónde, tomó el valor suficiente para hablar.

-Que tu sepas de mi hasta ahora no quiere decir que yo no sepa nada de ti —estando a pocos centímetros de su cuerpo tomó las manos de Itadori y dio pequeños besos en ellas— Pero no importa lo que sé, ahora finalmente podemos estar juntos —Mahito elevó su rostro dejando ver las múltiples cicatrices que cubrían su rostro.

Una ola de recuerdos golpeó la mente de Yuuji, los gritos y lamentos, los insultos y amenazas rezumbaban como notas musicales tan altas capaces de quebrar su cráneo.

-Yo... —Sin darse cuenta las lágrimas comenzaron a salir y escurrir por sus mejillas— Lo siento mucho —  abrazándolo con fuerza y dejándose caer en sus brazos  — Sabes que yo no quería dejarte solo... Po-por favor —la voz se le cortaba por el hipo de su llanto—  Todo esto fue mi culpa, nunca debí dejarte solo, por favor perdóname.

Mahito respondió el abrazo y con una sonrisa que Itadori no era capaz de ver daba por hecho que todo saldría tal cual lo planeó, Yuuji seguía sintiéndose culpable y era lo que importaba.

-Dejemos eso en el pasado, podemos empezar desde cero ahora que te encontré.

-¿Empezar de cero? —Él pelirrosa limpió sus lágrimas y se alejó para verlo mejor.

-¡Sí! Volver a ser la pareja que eramos, yo te sigo amando tanto como tu a mi y... —Iba a interrumpir su oración dando un beso al chico pero este se quitó al momento.

-Espera

-¿Qué?

-L-Lo siento, Mahito... me alegra saber que estás bien, claro pero... Es que yo ya estoy saliendo con alguien.

-Lo sé, Gojo Satoru ¿no?

-¿Cómo lo sabes?

-Te lo dije, sé mucho de ti —tomando ambas manos de su muñeca y ponerlas contra la perd de manera brusca lastimando al chico— Pero ya no es necesario que sigas perdiendo el tiempo con él.

Yuuji comenzó a preocuparse cuando sintió la fuerza con la que Mahito lo sostenía.

-No, yo realmente lo amo y lamento mucho lo que sucedió en el pasado pero no pienso dejarlo.

-Creo que no me estás entendiendo —Acercando su rostro para besarlo—  No te estoy pidiendo que lo dejes... te lo estoy ordenando. —Itadori sintió que su piel se erizaba, era como tener a un psicópata frente suyo, Mahito no había cambiado desde entonces. Con giros y movimientos bruscos intentaba que sus labios no chocarán contra los de Mahito y fue una bendición que se escuchara una voz por el pasillo llamándolo.