Hold On To Me (Sofia & tu)

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Aterrizamos en Los Angeles poco después del medio día. Me sentía nerviosa. Hoy iniciaría un nuevo ciclo escolar en uno de los mejores campus de arte.

¿Mi sueño?. Ser una de las mejores bailarinas. Tal vez entrar a Broadway o mejor aun, ser una bailarina de alguna cantante. Sueños que todavía están demasiado lejos.

Papá: Estamos llegando.- sonreí emocionada.

Mamá: ¿Segura que estarás bien?.

– ¿Bromeas mamá?, esto es lo que siempre estuve esperando.

La camioneta se detuvo aumentando mis nervios. Papá  bajo de esta ayudándonos a bajar a mi madre y a mi.

Sonreí al ver el enorme campus donde los estudiantes entraban y salían emocionados. Definitivamente esto es lo que quería.

Papá: Te amamos.

– ¿Prometen hacerme videollamadas?.- les pregunte a lo cual ellos asintieron con una sonrisa - Los extrañare.- los abrace a ambos.

Después de un par de despedidas más, mis padres partieron al aeropuerto. Tenían que regresar a Milán a checar la empresa.

Agarre mis maletas y me adentre al enorme lugar. Todo era como lo imaginaba, excepción de que los estudiantes que se encontraban en los pasillos portaban balones y otros, uniformes de fútbol.

– Disculpa,- me acerque a una chica que estaba sacando unos cuadernos de su casillero. La pelinegra me miró y me hizo una seña para que siguiera hablando - ¿este es el campus de arte?.- la ojimarron elevó una ceja y soltó una risita.

X: Fútbol.- respondió.

– ¿Q-que?.

X: Fútbol.- volvió a decir - Este instituto es enorme, hay campus de arte, de fútbol, de bioquímica, de robotica, incluso de literatura y lacrosse.

– Entonces... creo que estoy en el campus incorrecto.

X: ¿Acaso no leíste tu dirección?.

– Si, pero yo no soy de este continente, entonces se me complico un poco.

X: ¿Francesa?.- pregunto.

– Italiana.

X: Entiendo. Italiana, no puedo hacer nada por ti, buena suerte.- cerro su casillero y se fue dejándome ahí.

Saque mi celular y agarre mis maletas para comenzar a caminar. Necesitaba encontrar la dirección. Di vuelta en uno de los pasillos sin percatarme que había alguien ahí. El golpe que me di me llevó hasta el piso, mi celular quedó a unos cuantos metros de mi, mientras que mi maleta quedó a lado mío.

Levante la mirada encontrándome con una chica quien sonreia divertida por la situación.

X: Ahora compruebo que los casilleros están hechos de buen material.- la mire mal.

– Que bueno que te ayudo.- me levante sobandome la cabeza.

Agarre mis maletas y mi celular el cual se había partido de un lado.

X: Ten más cuidado la próxima vez.- dijo detrás mío.

– No tienes que decírmelo.- guarde el celular y me gire para encarar a la castaña - ¿La dirección?.- pregunte.

X: Ahí en la esquina,- señaló el lado izquierdo. Yo la mire atenta esperando a que dijera más - hay un mapa del campus, búscala.- y sin más cerro su casillero y se fue dejando ahí, así como lo había hecho la anterior chica.