Joyas desaparecidas

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—¿Huyendo de un enjambre de avispas?— me preguntó alzando una ceja

—¡Sí, el capitán también lo vio!, Seguro el le podrá dar el mismo testimonio que yo le estoy presentando— dije segura de mi

—No hace falta, creo en su concreta palabra, mi joven amiga, pero aún así iba de camino a ver al capitán— sonrió, y yo también, no sabía que me consideraba su amiga, o quizá, solo lo dijo como un ademán de educación

—Bueno, le acompañaría, pero prefiero volver lo más pronto posible, saber que hay avispas y probablemente abejas de igual forma en este hermoso jardín, me eriza la piel de solo pensar en sus aguijones, lo veo más tarde— hice una ligera reverencia para irme

—Hasta al rato, señorita __________— me despidió con una sonrisa y me retiré de vuelta al castillo

Poniéndome a pensar un poco sobre un asunto totalmente irrelevante, el joven Tintín me llamaba por mi nombre de pila, más no por mi apellido, ¿Será porque este es más difícil de pronunciar?, ¿O por alguna otra razón en concreto?.

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Tres días después...
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¡No lo podía creer!, En la portada de la revista concurrente de la señora "París Flash" estaba en portada junto con el capitán Haddock.

Corrí escaleras abajo buscando a alguno de ellos dos, encontré al mismo capitán junto con Tintín.

—Buen día señor Tintín, para usted también, capitán— hablé mientras me encaminé a ellos —¿Ya vió esto?— le entregué la revista, no quería verme como una entrometida, pero sabía lo destructiva que podía llegar a ser una mentira de un medio de comunicación "formal"

—¿QUÉ?— miró estupefacto la revista que le entregué, leían ambos las mentirosas páginas con horror —... Destacado melómano, no de cansa de oír la voz de oro cantar, únicamente para él, su mayor éxito: El Aria de las Joyas, de "Fausto"... ¡Mil millones de mil naufragios!, ¡¡Si tuviese al cochino extracto de hidrocarburo que ha puesto estos disparates...!!— hizo una bola de forma enérgica la revista, para aventarla al pobre loro

—¡Buon giorno, Tintín!, ¡Buon giorno, mi hermosa __________!, ¡Y buon giorno capitán Kornack!— la elegante señora venía entrando al salón donde estábamos los tres —¿Han visto el magnífico artículo que me dedicó Paris Flash?— alcé una ceja confundida

—¿A eso le llama usted un magnífico artículo...? ¡Anunciaron de este modo nuestro matrimonio!— reclamó molesto el capitán

—¡Ah!, ¿Sí?, Que gracia, ¿Verdad?...— en ese momento me perdí de su conversación, oía borroso todo, pues mis pensamientos se apoderaban de mis sentidos

Mi mirada, fija en aquella alfombra de color durazno apagado, me recordaba a todos esos artículos exagerados y llenos de mentiras que difamaron la fama de mi familia, malos recuerdos volvían a mi mente, recurrentemente pasaba, y comenzaba a acostumbrarme a la horrible sensación de que mi cabeza se suma en esa oscuridad de malos tiempos.

—Señorita __________— alguien tocó ligeramente mi hombro, llamando mi atención, el tacto no me fue reconocido sin mirar de quien era tal acción, pues la señora lo tocaba con una delicadeza impresionante

Miré sombre mi hombro, encontrándome con unos ojos entre azules y grisáceos, eran como un mar juntandose con algún amanecer, un mar en el que me ahogaba y que ese tacto, fue como un salvavidas.

—¿Está bien?, Veo que su rostro se tornó un poco extrañado, de un momento a otro— su preocupación parecía ser genuina

—¡Oh!, Por supuesto, es normal que me distraiga de esa manera, reflexiono mucho acerca de diversas situaciones pasadas— reí con nerviosismo

El Secreto Escocés (Tintín & Tú)Where stories live. Discover now