Especial

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A la mañana siguiente de la fiesta la chica se levantó algo cansada, miró la cama de a lado, Tintín ya no estaba, supuso que debió bajar a desayunar.

Confirmo sus sospechas con una pequeña nota en la lámpara que estaba en el mueble que separaba ambas camas.

Se incorporó y se sentó un momento en su cama, recordando la conversación que tuvo con el pelirrojo la noche anterior.

-¿Cómo es posible que usted haya pintado a la dama fantasma?, ¿No se suponía que era una reliquia familiar?- preguntaba bastante confuso

-Si, pero mis padres y mi abuela siempre dijeron que la había pintado un familiar pasado porque no querían ponerme en peligro...- se levantó para mirar por la ventana, observando al señor robusto subir a su automóvil para dejar la galería -al final, no sirvió de nada intentar protegerme- suspiró y cerró los ojos

-¿Qué dice?, Véase a un espejo señorita, usted ha llegado muy lejos ahora, no deje que alguien como él la detenga- se puso a su lado

-Señor Tintín, se que quiere darme ánimos. He de confesarle algo, y es que usted ha sido más que un simple acompañante en este viaje, me ha dado mucha fuerza de voluntad a lo largo de este, y le agradezco mucho- jugaba nerviosa con sus manos, pero pronto lo abrazó -sin usted, no habría tenido el suficiente valor de enfrentar varias cosas

El sorprendido por la acción de la joven, tardó un poco, pero correspondió el abrazo con mucho cariño.

-También he aprendió muchas cosas de usted, jamás había estado con alguien de forma tan cercana- ella se sonrojó y se separó un poco para mirarle

-¿Qué quiere decir?

-Bueno... Jamás había conocido a la familia de alguna amistad, ni siquiera a la de Tchang- su sonrojó la hizo a avergonzarse y apartó la mirada

-Oh- rompió lentamente el abrazo -bueno, habló por todos los integrantes de mi familia cuando digo que usted es una persona maravillosa- sonrió

En realidad el no quería decir eso, no quería considerarla una amistad solamente, pero sabe que hizo algo mal y por desgracia lo hizo en voz alta.

-Pero usted no se compara con Tchang, usted es una amistad mucho más especial-

Ella volvió a sonrojarse, pero para evitar otro mal entendido, desvió la mirada a la ventana.

-Usted también es muy especial para mí, señor Tintín

Lo pensó, por lo que parecía mucho tiempo, aunque solo haya sido como un minuto, pero le dió un suave beso en la mejilla.

-Siga adelante, siempre contará conmigo- su cara estaba casi igual de roja que su cabello -volveré a la fiesta para buscar a mis padres, nos vemos es un rato señorita __________- salió de la habitación en la que estaban, ella se tocó su mejilla

Justo como ahora, cuando recordó ese pequeño beso que simbolizaba mucho para ella, le decía que definitivamente sabía en quien confiar muchas cosas, si no toda su vida.

Se arregló para bajar a desayunar también, pero principalmente a ver a Tintín.

-¿Y cómo te fue anoche después de ese gran inconveniente, Tintín?, Espero no haya arruinado tu noche- el capitán acompañaba al joven mientras desayunaba

Sus padres habían estado con el un rato antes, luego fueron a dar una vuelta para conocer el lugar.

-Oh, no se preocupe, no arruinó nada en lo absoluto- una sonrisa apareció en su rostro, junto con una mirada nostálgica hacia su vaso de agua

El Secreto Escocés (Tintín & Tú)Where stories live. Discover now