El mar de Cannes

251 27 3
                                    

-Bien, ya esuchaste una historia, ahora me gustaría escuchar una, no esperarás que hable sobre mi durante 6 horas, ¿Verdad?- alzó una ceja sonriente

-Tienes razón, adelante, pregúntame algo que no sepas, porque la verdad, tu conoces prácticamente todo sobre mí y no se que contarte- rió

-Mmm... ¿Qué te parece una historia sobre como conociste a alguien?- ella lo miró pensativa, luego, una sonrisa apareció en su rostro

-¡Oh!, Tengo al candidato ideal para esa historia...- buscó algo en su bolsa -ya que Sandro no es mucho de tu agrado, quizá una historia sobre el pasado te haga tener una opinión diferente- Tintín puso una clara expresión de incomodidad, pero también soltó una risa

-¿Sandro?...- miró el objeto que buscaba la chica, era una foto

-¡Así es!- le puso la foto en las manos

Era una niña con el cabello alborotado, con una sonrisa muy amplia sin un diente y un muy bonito vestido, a su lado otro niño que se veía un poco mayor, bien vestido y con una expresión de irritación.

-¿Son ustedes?- miraba con ternura a la pequeña niña

-Sip, nos conocemos desde entonces, su padre conoció a mi padre y por ende nosotros- se rascó la mejilla

-¿Entonces ya habías venido a Italia?

-Para nada, nunca había salido de Escocia hasta los dieciocho años- sonrió -el padre de Sandro siempre había ido y venido de la galería Aberdeen por negocios que tenía con mi papá. Sandro siempre estaba con él, cuando nuestros padres se reunían era obvio que ambos nos aburríamos, entonces comenzamos nuestra amistad- soltó una risa nostálgica mientras miraba la foto en las manos del pelirrojo

-¿Su padre siempre estuvo involucrado en el arte?- alzó una ceja

-Eh... Creo que sí, pero antes era más que nada como un vendedor de pinturas de otras galerías, no tenía su propia galería- lo miró a él

Tintín escuchaba la historia al principio con un poco de incomodidad debido de a quien se trataba, pero poco a poco comenzó a pensar más allá de la historia.

Pero prefirió dejar el tema por el momento, pues quería seguir hablando con ella.

Unas cuantas horas después, la joven si se quedó dormida leyendo, pues había hablado con el joven durante mucho tiempo, y se habían ocupado de otros asuntos propios, luego leyó por quince minutos y se durmió.

Él la miró con ternura mientras dormida, le acomodó un mechón y se levantó en dirección al asiento del capitán y el profesor para sentarse en el cubículo de a lado, que estaba vacío, para hablar principalmente con el capitán.

-__________ me contó la historia de como conoció a Sandro, su padre, Fredo Vigoda, no solía ser el dueño de la galería a la que vamos, vendía pinturas de otras galerías, incluida la de los Aberdeen- le habló con un tono de voz algo bajo pero lo suficientemente audible para ambos

-¿Qué tienes en mente?- alzó una ceja

-Capitán, sabe que no me gusta sacar conclusiones antes de tiempo, pero algo me sabe mal con respecto al señor Vigoda

-¿Piensas que está confabulado con Roberto?- le miró confundido

-No lo sé, y aunque tenga mis diferencias con Sandro, no me gustaría pensar eso- se tomó el rostro algo frustrado

-La verdad, pienso que te adelantas un poco y tus "diferencias" con el joven Sandro podrían estarte nublando un poco- hizo una mueca

-¿De qué habla?- frunció el seño

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 11, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El Secreto Escocés (Tintín & Tú)Where stories live. Discover now