El Secreto Escocés (Tintín & Tú)

Sorpresa

El gran día había llegado, la joven __________ se había levantado muy temprano para ir por todos sus invitados al aeropuerto.

Tintín que aún dormía no se percató de ella, aunque hacía algo de ruido mientras se vestía.

Le dejó una nota en la mesa de noche que separaba las camas, le miró un momento, recordando su historia de hace unos días, aún no sabía si sus padres vendrían, luego salió velozmente.

Ella con anterioridad había reservado unas habitaciones, cosa que no fue fácil, pues mucha gente estaba hospedada ahí por el festival, pero corrió con suerte.

-¡Taxi!- alzó su mano desesperada, el automóvil se detuvo, ella entró y pidió de destino el aeropuerto

Cuando llegó, entró como un rayo, según sus cálculos ellos debían haber llegado desde hace 1 hora.

Buscó con la mirada y ahí divisó, sentados en las sillas de espera a las personas tan esperadas y conocidas.

-¡Señora Castafiore, capitán Haddock, profesor Tornasol!- corrió ella hacia su dirección, ellos se levantaron inmediatamente

-¡Mi querida, hermosa y bella __________!, Que gusto que me da volverte a ver- la señora le dió un abrazo delicadisímo

-Señorita, que gusto es poderle ver de nuevo- el capitan fumaba una pipa

-¡Ah, la bellísima novia de Tintín!, Que gusto- ella se sonrojó, pero prefirió no reprochar, ya que él capitán se encargó de ello

-Pero vámonos, no perdamos más tiempo, hoy a las 7 comienza la gran fiesta, tengo muchas ganas de que Tintín los vea- dió ligeros saltos de felicidad

Todos la siguieron hasta le entrada, dónde les señaló el taxi para que abordaran, pero ella se quedó ahí parada un rato, mirando con esperanza el aeropuerto, en busca de los señores Prosper.

-¿Sucede algo, señorita __________?- le miró el capitán

-Yo...- suspiro, luego cerró los ojos -no, vámonos- sonrió y caminó hacia el taxi

Emocionada iba en la parte de enfrente del taxi, mirando por la ventana.

-Oh, mi querida __________, me hubieras dicho que contactara al chófer de Italia; Giovanni, iríamos más a gusto- la señora se quejaba del poco espacio

-No se preocupe señora, ya casi llegamos- y así fue, en un pestañeo ya tenía que pagar la tarifa del taxi mientras todos bajaban

Tintín por su parte, en cuanto despertó y no vió a la joven en su respectiva cama se asustó, pero pronto divisó la nota en la mesita.

"Señor Tintín, como ya habrá notado no estoy en cama, pues tuve algo que hacer con urgencia, le pido de favor que para antes de las 10 de la mañana este en el vestíbulo junto con su joven amigo Tchang, muchas gracias"

Y al final había una carita feliz, cosa que le provocó una risa.

Cómo dictaba la carta, se vistió y fue a la habitación de Tchang para avisarle, el seguía durmiendo, Tintín fue su despertador.

Para las 9:50 ya se encontraban platicando en las mismas mesas de la entrada.

-Esperen aquí, un momento, iré por Tintín- todos sonreían al ver la emoción de la joven por darle una sorpresa a su acompañante

Menos el profesor, él venía admirando la belleza de Verona con sus pensamientos.

Entró y lo buscó rápidamente, por suerte, estaba en la mesa que sospechaba, que había sido la misma que aquel día.