Castillo de Moulinsart

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¿Ya nos esperaban tan pronto?

De la puerta salió un hombre algo mayor acompañado de un muy apuesto joven pelirrojo.

—¡Oh mi querida __________!, Creo poder adivinar tu mirar hacia el joven Tintín— la miré de golpe

—¿E-El es Tintín?— la verdad lo esperaba un poco menos... Lindo, veo que las cosas nunca son como uno espera

—Así es— me dió una sonrisa y finalmente el auto llegó a la puerta principal

Solo pude bajar un poco la mirada con asombro, no puedo negar el calentamiento repentino en mis mejillas.

En cuánto el auto se detuvo la señora Castafiore salió resplandeciente como es costumbre, anunciandose a los cuatro vientos y siete mares.

—¡Mi joven Tintín, pero que alegría poder verlo de nuevo!— extendió sus brazos y el bajó las escaleras para poder abrazarla

—Igualmente me da mucho gusto verla de nuevo— sonreía...

—Señorida Aberdeen, ¿No bajará?— preguntó el chófer, era un buen amigo de la señora

—Yo... Creo que tiene razón— pasé algo de saliva nerviosa y salí, cerré la puerta despacio

—Oh Tintín, quiero presentarte a alguien, ven __________— me acerqué en cuanto llamó, traía la cabeza un poco abajo al igual que la mirada

—Que enorme placer, soy Tintín, mucho gusto— extendió su mano

—Mucho gusto, soy __________ Aberdeen— levanté la mirada con una sonrisa

Estrechamos las manos, en cuánto hicimos contacto sentí algo de escalofríos, me quede mirando su rostro mientras el me sonreía mostrando sus blancos dientes.

—Bueno pasen, al capitán le dará gusto verles— se hizo a un lado dándonos el paso

—Claro, no puedo esperar para ver al capitán Hudock, __________ querida, trae las maletas— me ordenó la señora y yo enseguida me aproximé para sacar las maletas

—Permitame ayudarle señorita Aberdeen— vi como una mano se puso rápidamente en el mango de una de las maletas haciendo que la tocará ligeramente, era el muchacho de suéter azúl

—Ah... No se preocupe, puedo sola— sonreí y tomé otra maleta —no quiero molestarle

—En lo absoluto, no puedo imaginar lo cansada que ha de estar al cargar todas estas maletas durante el viaje— soltó una risa mientras caminaba escaleras arriba, la señora ya había entrado a la casa, pero parecía haberse distraigo con alguien en la entrada

—Y que lo diga, tuve que subirlas dos veces al tren, la señora Castafiore tuvo que enviar otro telegrama para avisarles que llegaríamos hoy— le seguí después de cerrar la cajuela del auto, aún quedaban ciertas cosas enfrente, pero la señora me dijo desde ele principio que las dejara ahí

—Entonces déjeme llevar esto arriba con ayuda de Néstor y usted vaya a descansar— su sonrisa era de esas en las que solo la ves y caes en confianza absolutamente

—Oh mis queridos jóvenes, dejen eso de lado, vamos a la sala para que __________ conozca al capitán Bartock— nos tomó a ambos de los hombros

—Yo llevaré esto, no se preocupen— el señor con el que hablaba la señora tomó las maletas

—Bueno, sigan— sonrió Tintín y nos llevó a la sala

La señora se le acercó se sorpresa al hombre que estaba puesto sobre un sillón con un pie recargado sobre un cojín.

El Secreto Escocés (Tintín & Tú)Where stories live. Discover now