Village Secrets (Camren)

Cap 17. Lugar especial

La musica electronica sonaba fuertemente mientras las luces parpadeaban, rojos y azules llenando el lugar junto con los cuerpos en movimiento. La letra de las canciones decían algo que no me era posible entender, pero el ritmo era energético. Normalmente, me sentiría abrumada. Después de años de ballet y otras disciplinas, amaba bailar, perp odiaba los clubs o lugares repletos de personas.

Usualmente tantos cuerpos demasiado cerca a mí me dejarían paranóica y ansiosa. Probablemente lo hubiera sentido, si no fuera por un cuerpo en particular moviendose contra mí. Mirar a Lauren bailar era ... indescriptible. Para alguien que tenía problemas caminando en línea recta cuando no estaba sobre su tabla de snowboarding, se movía con sensualidad y gracia, como si la música fuera parte de su ser.

Sintiendo la fuerza del cuerpo de la ojiverde contra mí, mi deseo aumentaba. sus labios rozando los míos y podía probar el sabor a alcohol en ellos. no culpaba a la snowboarder, era una celebración. Mientras que yo no quise tomar más de dos copas de vino y una cerveza, Lauren tuvo mucho más que eso, sin mencionar la botella de whiskey que casi se acaba sola, aunque era pequeña después de todo, un brazo se deslizo por mi cintura empujandome hacia un cálido cuerpo en movimiento. Sentí labios viajar por mi cuello y sin poder evitarlo, tomé la barbilla de la ojiverde para capturar sus labios en un apasionado beso.

Rompiendo el beso, y regresando a nuestras posiciones originales, el rostro de Lauren estaba iluminado con una enorme sonrisa, señalo con su cabeza a un espacio menos saturado cerca de la ventana, tomó mi mano y fuimos hacia el. Estaba tan agradecida de haber salido de entre la multitud. - Este lugar es definitivamente diferente cuando está lleno. - Dije.

Regresamos al salón donde llegamos en elevador la vez que robó el vino, lo recuerdo bien, ahora estaba convertido en un lugar lleno de cuerpos danzando y celebrando, las bolsas de arena de construcción habían sido colocadas a los lados de la pista para dejar espacio para bailar, lo que dejaba la oportunidad a parejas de tener una conducta no muy apropiada en ellos.

Me recargué en la barra del bar que estaba por toda la zona de la ventana, mientras Lauren se acercaba cada vez más a mí, empujándome contra la barra aún más cuando coloco cada uno de sus brazos a mis lados y acomodándolos en la barra. La ojiverde rió. - Si no estoy equivocada ... - Se acercó para darme un beso donde estoy casi segura pudo probar lo que quedaba de mi labial de cereza. - Este es el lugar donde me besaste por primera vez. - Finalizó

Sonriendo, puse mis brazos alrededor del cuello de la snowboarder, pudiendo sentir el calor que emanaba de su cuerpo. - La unica diferencia ... estabamos sentadas. - Contesté, acercándome para besarla de nuevo, nuestras lenguas rozandose en una gentil exploración. - Deberíamos irnos. - Susurré, mi frente recargada con la de mi campeona. - A un lugar más privado.

Malinterpretando, Lau parpadeó rápidamente. - Mierda ... lo siento ... no fue mi intención ... en publico. - Balbuceó, un poco horrorificada.

Torciendo mis ojos, habito que por cierto me enseño la ojiverde, tomé con mi puño el cuello de la camiseta de Lauren acercándola de golpe para darme otro beso. - Calla tonta, - Creo que besarla era una de mis actividades favoritas, pues no paré de hacerlo. - Este lugar es demasiado publico para lo que quiero hacer contigo. - Miré como la realización de lo que acababa de decir llegó al rostro de la chica, acompañada por una aún más enorme sonrisa que la anterior, tomando mi mano y llevándome a la salida.

Por suerte, fuimos las únicas en el elevadors, pues después de que cerró sus puertas me encontré contra uno de sus muros al mismo tiempo que labios hacían su camino por mi garganta. Mordí mi labio para no soltar el gemido que quería salir de mi cuando Lauren me tomó de las piernas, subiéndome aún más contra el muro de tal manera que mis piernas quedaran alrededor de su cintura, una mano presionó firmemente contra el centro de mis jeans, enviando una ola de electricidad por todo mi cuerpo.

Un "ding" sonó y estábamos fuera del elevador, la ojiverde conmigo en brazos tratando de no caer en camino a su habitación que, gracias a Dios, estaba vacía.

- Ohhh mierda. - Gruñí cuando la snowboarder me soltó para abrir la puerta, después calvándome contra ella, manos en todos lados pero no en los suficientes. Levanté mis brazos para dejar a la chica despojarme de mi playera. viéndola volar a la oscuridad de la habitación. Mis dedos estaban bien sujetos a la melena de la medallista, acercándola a mi cuerpo mientras sus manos luchaban contra el broche de mi cinturón.

Lauren rió cuando al fin logró abrirlo. - Okay ... usted señorita Cabello ... no tiene permitido volver a ponerse ese cinturón. - Deslizó sus manos en mis pantalones, entre mi ropa interior y cadera. Acarició cada milímetro de mi piel mientras zapatos y pantalones fueron removidos. - Sabes ... - La ojiverde hizo una pausa para rozar sus labios contra mis piernas. - Tienes unas piernas muy sexys. - Llevo las puntas de sus dedos por ellas, recargando su rostro contra ellas y mirándome. - Realmente sexys.

- Ven aquí amor. - La atraje hacia mí, quitando de un tirón su top y dejándolo caer al suelo. - Me quitas el aliento. - Nos dimos otro beso, esta vez más tranquilo, poco a poco quité su bra, que fue agregado a la pila en el suelo, junto con sus pantalones y ropa interior. Con una sonrisa, me jaló hacia la cama.

Lau no dejó que la ésta parara sus movimientos, trató de llegar a mí, para nuestra sorpresa, caímos las dos al mismo tiempo una encima de la otra justo en el centro de la cama. No pudimos evitarlo y comenzamos a reír, su cabeza recargada en mi hombro.

Cuando levantó la vista sus ojos estaban llenos de felicidad, al igual que los míos. Si antes decía que era feliz eso estaba muy lejano a lo que soy ahora. - Te amo. - Susurré, nuestras frentes recargadas, como si llegar a decir esas palabras más fuerte arruinara el momento.

Los orbes esmeralda se llenaron de luz ante mis palabras, lo que derritió mi corazón. Si que amaba a esta mujer, y jamas me cansaria de decirlo. La ojiverde pareció leer mi mente y se acercó a besarme. Sus caderas entre mis piernas, dejando que la abrazara contra mi cuerpo, mis brazos alrededor de su cuello. - También te amo. - Susurró de vuelta, mordiendo ligeramente mi labio inferior. Nuestras manos viajando a todos los lugares posibles.

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Ya sé, ya sé ...no me maten porfa -.- iba a publicar el capitulo pero se borró (digamos que apachurre una tecla que no era) y tuve que hacer todo de nuevo :) espero que les guste y para compensar la espera publicaré otro capítulo esta semana. No olviden votar y comentar si les gustó.